La directora general del Observatorio de Víctimas de Delitos de la Cámara de Diputados, Maria Luján Rey, sostuvo que los sindicalistas que responsabilizan al Gobierno actual del accidente ferroviario del pasado 10 de mayo son «irresponsables» y buscan un «beneficio político» a costa de una tragedia. «Fue como revivir lo que nos pasó hace 12 años con la tragedia de Once«, expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
María Luján Rey es directora general del Observatorio de Víctimas de Delitos de la Cámara de Diputados, y mamá de Lucas Menghini Rey, uno de los 51 fallecidos en la tragedia de Once. Fue diputada nacional por el PRO por la Provincia de Buenos Aires en el año 2019.
Este viernes un nuevo impacto de trenes volvió a conmocionar a la opinión pública y puso nuevamente en foco el estado del servicio de ferrocarriles que tiene en su haber el trágico accidente de una formación en la línea Sarmiento en la estación de Once. Más que preguntarle, me gustaría su reflexión. Lo que sintió, lo que vió, lo que pensó, lo que le genera y le resuena a usted como eco.
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En principio, el viernes fue como revivir lo que nos pasó hace 12 años con la tragedia de Once. Sentí un profundo dolor, una gran impotencia, sentí que tanta lucha no nos permitió aprender lo suficiente como para evitar estas situaciones. Como que para sigamos dependiendo del azar de la buena fortuna para llegar a destino cuando nos subimos a un tren, al transporte público.
Es importante conocer el por qué, porque eso nos permite evitarlo a futuro y así lo pensamos en el 2012, y sin embargo 12 años después, nos encontramos con las mismas imágenes. Afortunadamente, y por cuestiones de azar, esta vez no hubo víctimas fatales. Pero la realidad es que el daño que se provoca es inconmensurable.
Uno está acostumbrado a escuchar la cantidad de muertos y la cantidad de heridos, pero desconoce cuál es el daño que se produce, porque si bien esta vez hubo heridos leves, es probable que mucha de la gente no tenga ni ganas de volver a subirse a un tren por el temor que genera, aún en aquellos que no iban en esa formación.
Sólo puedo rescatar, que después de 12 años, está vez se cerró un operativo de búsqueda habiendo utilizado la división de canes, cosa que en el 2012 nos hubiera ahorrado a la familia de Lucas más de 70 horas de búsqueda.
Pero en cuanto al servicio, entiendo que volvemos a repetir la historia. Años de desidia, años de desinversión permiten las imágenes del viernes.
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A su juicio, ¿Cuáles serían las causas que permiten esto?
Creo que hay que ser muy prudentes, y por la experiencia vivida hace más de una década, creo que es importante que la justicia investigue y que sea la justicia la que nos diga qué sucedió, y quiénes son los responsables, en caso de haberlos.
Yo creo que es imprudente, y muchas veces motivados por diferentes intereses, escuchamos hipótesis de lo que puede haber ocasionado el incidente del viernes.
Lo vivimos en el 2012 cuando apresuradamente salieron a responsabilizar al maquinista, que luego de un juicio justo fue el que recibió la menor de las condenas. Cuando los mayores responsables fueron los funcionarios y los empresarios a cargo del servicio.
Por eso, hoy me parece que volver a escuchar estas mezquindades y estas opiniones apuradas, tratando de desligar responsabilidades o tratando de poner la mirada en uno u en otro sector, me parece que no corresponde.
La justicia tiene que investigar y tiene que decir qué fue lo que sucedió. Lo que sí puedo saber, es que durante los últimos años, hemos tenido infinidad de incidentes ferroviarios. Quizás, por no tener víctimas fatales u ocurrir en el interior del país, no han tomado trascendencia. Pero tan solo en el 2023, se denunciaron más de 400 descarrilamientos.
La realidad es que un servicio de transporte ferroviario seguro tiene que ser capaz de absorber una falla mecánica o un error humano, y en eso se tendría que haber estado trabajando durante todos estos años, y evidentemente no se ha hecho.
La realidad es que no hay un cambio en el sistema de señalización, que es centenario, porque sabemos que hace varios años se vienen canibalizando unidades para conseguir repuestos, es decir desarmar una formación para conseguir repuesto y reparar otra, cuando tenemos trenes que a diferencia del 2012, tienen 10 años de antigüedad.
Esto no ocurrió el viernes por algo simplemente diario, esto es años de falta de mantenimiento, de no invertir, de no controlar. Entonces, las causas y razones las dará la justicia. Hace muchos años nos hace falta en el país una política de Estado en materia ferroviaria, que trascienda los gobiernos.
Que se encare sabiendo que no va a ser una gestión de gobierno la que ponga de pie, nuevamente, al servicio de ferrocarriles en nuestro país. Salir de esa mezquindad y empezar con una política que tiene que ser continuada por una gestión siguiente y por la otra. Porque llevará años volver a tener un sistema ferroviario eficaz, eficiente y seguro, pero hay que empezar a hacerlo en algún momento.
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Alejandro Gomel: Desde el viernes hasta hoy se escuchó decir al Gobierno que esta es la prueba para privatizar el servicio, y de parte de los gremios y la oposición, hablar de que en los últimos cinco meses no hubo inversión y este es el resultado del famoso “no hay plata”. ¿Qué visión tenés de estas dos posturas?
Creo que el tema de la privatización es un debate que se puede dar, que está abierto y que en algún momento se tendrá que debatir. Creo que no es un debate que le interese al pasajero, al usuario y al ciudadano de a pie.
La realidad nos dice que la tragedia de Once ocurrió cuando los trenes eran de gestión privada. Pero, automáticamente, el Gobierno quitó la concesión, intervino los trenes y pasaron a ser administrados por el gobierno de turno. Y seis meses después tuvimos la tragedia de Castelar, con muertos y heridos.
Por lo tanto, no es la gestión pública o la gestión privada la que va a darnos la tranquilidad de viajar en un tren seguro. Sí es cierto que el Estado Nacional no puede eludir la responsabilidad que tiene de cuidar a todos los ciudadanos. Así que sea el tren administrado por una gestión pública o una privada, es el Estado, a través de sus mecanismos de control, el que tiene que asegurar que los pasajeros tengan garantizado su viaje eficaz y seguro.
Estos días se dijeron muchas cosas sobre el accidente del tren San Martín y varios me consultaron. En primer lugar, quiero acompañar a todas las personas que se vieron afectadas por el choque y a sus familiares. Durante los 4 años que nos tocó estar al mando del movimiento de los…
— Guillo Dietrich (@Guillodietrich) May 12, 2024
Por otro lado, escuchar a determinados gremialistas hablar y endilgarle a un Gobierno que tiene cinco meses de gestión, cuestiones que llevan años sin miradas de solución, sabiendo que la desinversión en los trenes no empezó hace cinco meses, sino hace años, me parece irresponsable, oportunista y que poco le importan los usuarios que son laburantes y estudiantes. Buscan algún tipo de beneficio político, algún interés personal o sindical, que lejos está de lo que necesitan los pasajeros, que es buscar realmente soluciones.
Reitero, esto no es una desinversión de cinco meses, esto lleva años.
MB VFT