La aloe vera -o sábila- es una planta de la familia de las suculentas a la que se le adjudican diversas propiedades beneficiosas para el organismo humano: desde fuente de preparaciones cosméticas hasta ser ingerido naturalmente para potenciar sus diversas cualidades. Una de las formas más comunes de esta segunda opción es en una infusión muy sencilla de preparar y con pocos ingredientes para que actúe en el torrente sanguíneo.
La naturaleza puede ser fuente y respuesta de diversas incógnitas. Desde tiempos milenarios, los primeros habitantes del planeta encontraron en la botánica soluciones médicas para diversas afecciones, que aún son utilizadas en la actualidad. La lista de plantas usadas tanto como ingrediente principal de productos que se encuentran en el mercado es muy amplia, pero también aún se utiliza la materia prima en su estado natural para preparaciones caseras. El té es una de sus formas más populares de consumo.
En esta ocasión, la gran estrella es la planta de aloe vera, fuente de esta sencilla preparación que aporta un gran beneficio para el correcto funcionamiento del organismo. Esta planta es una de las más populares en la medicina, debido a que contiene 75 componentes potencialmente activos beneficiosos para el organismo (entre ellos vitaminas, enzimas, minerales, azúcares, lignina, saponinas, ácidos salicílicos y aminoácidos). Es utilizada como hidratante, cicatrizante, desinfectante, antiinflamatorio, emoliente y astringente.
Entre su tipo de consumo se destaca la infusión, que actúa para lograr una desintoxicación en la sangre, ayudando al proceso natural del organismo y a la eliminación de toxinas (logrando más fluidez en el torrente sanguíneo).
Cabe destacar que el consumo de la botánica para lograr beneficios para el organismo debe estar acompañado por una alimentación saludable y hábitos diarios propios para un bienestar sostenido, como es una rutina de ejercicios. Asimismo, es importante consultar a un profesional médico de acuerdo a la historia clínica personal y la injerencia que puede tener este consumo. En el caso del aloe vera es importante consumirla con responsabilidad, ya que un exceso provocar insuficiencia renal aguda.
Ingredientes
El primer paso es realizar un corte de una hoja de aloe vera y colocarla en remojo en agua durante 24 horas. Este paso es fundamental porque es la forma de eliminar la sustancia amarilla de la planta, llamada aloína, que puede causar irritación.
Una vez transcurrido este tiempo, se debe extraer la pulpa alojada en el interior de la hoja. Una forma sencilla de hacerlo es abriendo la hoja por el medio y retirarla con una cuchara. Lo obtenido se debe colocar en un recipiente. Allí se agrega el té verde preparado. Dejar reposar la mezcla de 3 a 5 minutos, hasta obtener una preparación homogénea, este resultado es el esperado para poder consumirlo.
La pulpa de la aloe vera mezclada con el té tendrá un aspecto trasparente que es el ideal para el consumo. Es de gran importancia consultar a un profesional de la salud ante de comenzar a ingerir esta preparación.
LA NACION