La rebelión de Stonewall significó un antes y después en la lucha por los derechos del colectivo LGBT. El levantamiento inició en un bar gay, ubicado en el barrio de Greenwich Village, en la ciudad de Nueva York, que se convirtió en un sitio emblemático, pero que cerró al poco tiempo de los hechos. Aunque la historia del local pasó por muchos cambios, esto es lo que hay en la actualidad.
En 1969, el Stonewall Inn era uno de los bares gay más populares de la ciudad, pero la criminalización de la homosexualidad en aquellos años llevó a muchos establecimientos a operar sin licencia de venta de bebidas alcohólicas, lo que generaba constantes redadas. Como otras noches, en la madrugada del 28 de junio de 1969 la policía visitó el sitio, pero la reacción de los clientes y de los residentes del barrio no fue la típica.
Se conoce como levantamiento de Stonewall, a una serie de acontecimientos entre la policía y los manifestantes LGBTQ+ que se prolongaron durante seis días. Aunque los sucesos suelen calificarse de “disturbios”, los veteranos del movimiento han declarado que prefieren el término levantamiento o rebelión, ya que marcaron un importante cambio para el colectivo que había sido duramente reprimido por décadas.
De acuerdo con NYC LGBT Historic Sites Project, una iniciativa de patrimonio cultural, el Stonewall Inn cerró poco después del levantamiento de 1969 y durante varios años fue alquilado como dos espacios separados a diversos negocios, entre ellos una tienda de bagels, un restaurante chino y una tienda de ropa. Entre 1987 y 1989, un bar llamado solo Stonewall funcionó en una de las unidades y al cerrar se eliminó el histórico cartel vertical de la fachada del edificio.
Fue en 1990 cuando la unidad del 53 Christopher Street fue arrendada a un nuevo bar llamado New Jimmy’s, aproximadamente un año después, el propietario cambió el nombre a Stonewall. Los dueños actuales compraron el establecimiento en 2006 y desde entonces lo han gestionado como Stonewall Inn. La fachada actual se parece mucho a la que tenía en el momento del levantamiento de 1969.
A mediados de marzo de 2020, el bar se vio obligado a cerrar a consecuencia de las restricciones en la pandemia de Covid-19. Después de meses sin poder abrir, el Stonewall Inn estaba a punto de bajar sus persianas para siempre. Como medida, la copropietaria Stacy Lentz creó una página en GoFundMe para salvarlo y la campaña superó el objetivo.
“Como ya sabrán, The Stonewall Inn es el primer monumento histórico gay nacional y la cuna del movimiento moderno por los derechos LGBTQ. Celebramos y rendimos homenaje a aquellas personas que defendieron por primera vez los derechos de los homosexuales y provocaron los disturbios de Stonewall”, se podía leer en el pedido.
Hoy en día, el sitio está reconocido como Monumento Histórico Nacional (NHL, por sus siglas en inglés) por el Servicio de Parques Nacionales y se considera importante debido a su asociación con eventos que representan, de manera destacada, la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. El reconocimiento incluye el bar Christopher Park y las calles donde ocurrieron los hechos del 28 de junio al 3 de julio de 1969.
LA NACION