Ubicado en el corazón de Texas y a menos de dos horas de la capital Austin se encuentra Fredericksburg, un pueblo encantador conocido como “la pequeña Alemania” de Estados Unidos. Fundado por inmigrantes germanos en 1846, este lugar ha conservado su rica herencia cultural mientras que se ha convertido en un destino popular para aquellos que buscan una combinación única de historia, cultura, gastronomía y belleza natural.
La influencia alemana en Fredericksburg es evidente en cada esquina del pueblo ya que las calles están adornadas con fachadas de estilo bávaro y muchos residentes aún hablan alemán. La comunidad celebra sus raíces con eventos anuales como el Oktoberfest, donde la música polka, la comida tradicional alemana y, por supuesto, la cerveza, atraen a visitantes de todo el país norteamericano.
Fredericksburg fue destacada por una clasificación de la revista AFAR sobre los pequeños pueblos más encantandores de cada estado de EE.UU. En ese artículo, los especialistas destacaron que este lugar es también el corazón de la Hill Country American Viticultural Area (AVA, por sus siglas en inglés), una de las regiones vinícolas más destacadas de Texas. Aunque Greater Lubbock produce el 90% de las uvas del estado, la AVA de Hill Country es una escapada más accesible para los habitantes de San Antonio y Austin. En este pueblo se encuentra Messina Hof, la bodega más premiada del estado, por lo que es una visita obligada para cualquier amante del vino.
Otra opción popular es Santamaria Cellars, conocida por sus robustos vinos tintos de estilo argentino. Para una experiencia culinaria completa, hay restaurantes que combinan una deliciosa oferta de mariscos y carnes con una extensa lista de vinos exclusivamente texanos, lo que le ha valido el reconocimiento como uno de los mejores restaurantes de vino en Estados Unidos por Wine Enthusiast.
Actividades culturales y de entretenimiento en Fredericksburg
Más allá de su oferta vinícola, Fredericksburg es rico en actividades culturales y de entretenimiento. El Luckenbach Texas General Store, Bar & Dance Hall es un lugar emblemático donde los visitantes pueden disfrutar de música en vivo y baile, capturando el espíritu del viejo oeste texano. El pueblo cuenta también con el Fredericksburg Theater Company, que ofrece producciones teatrales de alta calidad, mientras que numerosas galerías de arte y tiendas de antigüedades en Main Street brindan una experiencia de compra única. Además, el National Museum of the Pacific War, dedicado a la Segunda Guerra Mundial, es una atracción educativa que honra a los veteranos y educa al público sobre este período crucial de la historia.
Fredericksburg no solo es un deleite cultural y gastronómico, sino también un paraíso para los amantes de la naturaleza. El Parque Estatal Enchanted Rock, con su icónica formación de granito, ofrece oportunidades para el senderismo, la escalada y la observación de estrellas. Las vistas panorámicas desde la cima del lugar ofrecen una perspectiva única de la belleza de Texas Hill Country.
Cómo llegar a Fredericksburg desde Austin
Austin se encuentra a 125 kilómetros de Fredericksburg, por lo que los interesados pueden visitar este pequeño pueblo en poco más de una hora y media de viaje en auto. Según la ruta recomendada por Google Maps, los conductores deben tomar la TX-1 Loop S, luego incorporarse a la US-290 W y continuar hasta llegar a destino.
LA NACION