Para Shannen Doherty fueron años de prepararse para morir desde que supo, en 2019, que su cáncer de mama había hecho metástasis. Esta vez no habría modo de superarlo, como lo había hecho en 2015. Finalmente, Shannen dejó este plano, tal como anunció su agente de prensa, el domingo 14 de julio.
La actriz de Beverly Hills 90210 terminó así con su sufrimiento y dejó expresa su última voluntad: que la cremen. Pero Doherty pidió algo más a sus familiares y ella misma lo reveló en el podcast Let’s be clear, en abril de este año. Que sus restos reposen junto a los de su padre y su perro Bowie, llegado el momento de su muerte.
“Mejor que sea una mezcla sana entre mi padre, yo y Bowie. No quiero que me entierren. Quiero que me cremen”, le dijo a su amigo Chris Cortazzo. Además, la artista habilitó al entrevistador a usar parte de sus cenizas para hacerse un colgante, lo mismo que ella hizo con las de su papá.
Por otra parte, Shannen pidió un funeral «sin hipócritas». «Hay muchas personas que creo que se presentarían y que no quiero allí, no quiero que la gente llore», dejó en claro en una de sus últimas entrevistas, entre otras reflexiones sobre la vida y la enfermedad.
LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE SHANNEN DOHERTY
“Voy a estar en la etapa 4. Así que mi cáncer volvió, y por eso estoy aquí No creo que lo haya procesado. Es un trago amargo en muchos sentidos”, había escrito Doherty hace un tiempo, al contar en sus redes su dura realidad.
«Con gran pesar confirmó el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad», informó Leslie Sloane, histórica publicista de la artista que por siempre será recordada por su papel de Brenda Walsh.