La IGJ reglamentó el alcance del decreto 70/2023 para la constitución de las Sociedades Anónimas Deportivas, lo que genera un nuevo debate
17/07/2024 – 21:20hs
Nuevamente, el proyecto de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), impulsado por la actual gestión gubernamental, vuelve a encender el enfrentamiento entre aquellos que promueven la desregulación económica y la AFA.
La resolución 15/2024 de la IGJ, en su considerando 32, vino a reglamentar los artículos 346 y 347 del DNU 70/2023 refiriendo que «debe aceptarse la participación de las asociaciones civiles y fundaciones como accionistas en sociedades anónimas y la transformación de las asociaciones civiles en sociedades anónimas; así como simplificarse la inscripción de entidades de bien común constituidas en el extranjero para el desarrollo de su actividad en la República Argentina». La fecha fijada a tal fin es la del 01 de noviembre del corriente año.
Los fundamentos de la resolución encuentran sostén que se debe de reconstruir la deteriorada capacidad de los operadores económicos y de las organizaciones de la sociedad civil a fin de llevar adelante emprendimientos de producción e intercambio de bienes. En dicho marco, la inversión extranjera vendría a modernizar y a promover la economía emergente, diversificando las actividades.
En ese marco, con las modificaciones normativas impulsadas por el DNU 70/23, los clubes deportivos, podrían recibir inversiones de capitales privados, convertirse en sociedades comerciales e ingresar a competir en el mercado.
SAD: se reanuda una confrontación en el ámbito local
Como ya es costumbre en el ámbito del debate local, vuelve a surgir la confrontación de ideas dentro de la «grieta».
El proyecto de las SAD vuelve a encender el enfrentamiento entre los que promueven la desregulación económica y la AFA
Por una parte, un sector, proclive a flexibilizar el cúmulo de normas y resoluciones que desmotivaría el crecimiento económico, sostiene que las SAD contribuirían a subsanar la economía de las entidades deportivas y promover, no solo las inversiones dentro de cada club, sino también el desarrollo de bienes y servicios afines: indumentaria, publicidad, espectáculos, etc.
Por otra parte, aquellos que se adscriben al sistema vigente a la fecha, criterio sostenido por la AFA, entienden que la transformación de las entidades deportivas a sociedades anónimas equivaldría a desvirtuar el objeto social de las asociaciones y contribuiría a profundizar las diferencias entre los llamados «clubes grandes» del resto, adicionando que los jóvenes talentos serían transferidos al exterior, provocando así una caída en el nivel deportivo actual.
Una posición minoritaria, intentando conciliar a los grandes sectores enfrentados, propone una «privatización parcial», es decir, una suerte de postura intermedia.
Siguiendo el curso de las acciones, con lo resuelto por IGJ, la cuestión será resuelta en la Justicia ante la imposibilidad de acercar a los opuestos.
Dado lo decidido por la IGJ, la cuestión se resolverá en la Justicia, ante la imposibilidad de acercar a los opuestos: se avizora una larga confrontación.