Los inversores están viendo cómo en las últimas semanas vienen cayendo los precios de las acciones y de los bonos hasta 15%, y existe un clima de incertidumbre en los mercados no solo locales, sino también del exterior. Por lo que diversos analistas consultados por iProfesional realizaron un diagnóstico de la situación.
En concreto, este jueves el índice Merval de acciones líderes cayó 2,8% y en todo julio desciende 4,5%, una tendencia negativa que viene de arrastre desde junio.
«Las empresas más representativas de la Bolsa local, como Grupo Galicia, Banco Macro, YPF, entre otras, bajaron 20% en promedio desde los máximos alcanzados en mayo. Tiene que ver con la falta de expectativas hacia adelante y la coyuntura política, por la cual no se avizoran drivers alcistas en el corto plazo», detalla a iProfesional Javier Timerman, director de Adcap.
Al respecto, José Bano, analista de mercados, completa que en algunos papeles está justificado el castigo, pero en otros «no tanto».
Lo cierto es que en el exterior también existen diversas señales de volatilidad que impactan en el ánimo inversor, como la caída del índice Nasdaq de compañías tecnológicas en Wall Street en más de 4% en todo julio, y el desplome de otros mercados.
«A nivel local, hay una correlación directa de las valuaciones de las empresas con el riesgo país, ya que si sube este último, los precios de las acciones tienden a bajar. Ese es el principal justificativo de por qué están retrocediendo las compañías argentinas, pero igual me gustan bastante», detalla Bano.
Al respecto, completa Timerman: «Desde mayo subió el riesgo país que hace que las valuaciones de las empresas sean más bajas, además los commodities más importantes para Argentina, como la soja y el petróleo, bajaron de precio y el contexto internacional empieza a ser más desafiante».
Las acciones y bonos argentinos están en franca caída desde junio hasta el presente por la incertidumbre local e internacional.
Acciones y bonos en baja: causas locales
Respecto a la tendencia negativa que se observa en las acciones y bonos argentinos en las últimas semanas, los expertos lo atribuyen a las últimas decisiones de la política cambiaria y monetaria, que «no cayeron bien» en el mercado.
Por ejemplo, pesa la idea de sostener una devaluación del tipo de cambio oficial al 2% mensual, mientras la inflación ronda el 5%.
Y se le suma la escasez de reservas por las pocas compras realizadas por el Banco Central en el último tiempo, caracterizado por el comienzo de un segundo semestre en el que, estacionalmente, es de venta de divisas. Incluso, este jueves el BCRA vendió u$s43 millones.
A raíz de todos estos factores se está atravesando un marco de incertidumbre en los activos financieros.
«Es una continuación del malestar que empezó en junio entre los inversores y las políticas económicas del Gobierno de la reticencia a devaluar y la no acumulación de reservas, algo que todavía no convence a los inversores. Además, el Gobierno quiere converger la inflación al 2% mensual para que coincida con la devaluación de 2% mensual, pero eso no corrige tampoco el atraso acumulado», reflexiona Gustavo Neffa, economista y analista de Research for Traders (RfT).
Y agrega: «Desde la macroeconomía, a mi entender el Gobierno está haciendo lo correcto. Y desde la micro está resentida la actividad, ya que a pesar que había tenido brotes verdes en mayo, en junio se vio resentida y no repunta, con lo cual las últimas medidas de congelar la emisión de pesos es recesivo. Por otro lado, eso atenta contra el objetivo de acumular reservas. Ese es el malestar del mercado».
Para Juan Diedrichs, analista de mercados de Capital Markets, se observa un «aumento de la adversidad al riesgo por parte de los inversores, esto es mucho más notorio en los bonos, que tuvieron caídas entorno al 9% los más cortos y 18% los más largos, desde hace dos meses. Es que los inversores están mirando más las reservas que los resultados fiscales y datos de inflación».
El índice de las acciones argentinas de empresas líderes se desploman más de 4% en todo julio y hay bonos que caen hasta 15%.
En conclusión, la baja de los precios de los bonos en dólares tiene como principal «driver», según Bano, que el Banco Central, «empezó a perder reservas y el segundo semestre es estacionalmente de perdida de reservas, por eso, muchos inversores se están preguntando con qué se van a pagar dichos bonos si no se recolectan dólares. De hecho, estos papeles subieron hasta mayo, cuando el BCRA compraba reservas, y dejaron de ascender cuando la entidad monetaria dejó de comprar divisas. Es directa la relación de ambas».
Causas externas en el desplome de la Bolsa
La situación poco favorable en los mercados internacionales, con marcadas caídas en varios sectores y en las bajas de las cotizaciones de materias primas, está impactando en la plaza doméstica.
«Lo que sucede localmente tiene mucho que ver lo que está pasando en el exterior, donde hay una reacción muy violenta de los inversores frente a las compañías tecnológicas y la rotación que se observa hacia las empresas de la economía real, que tiran abajo todos los índices por la ponderación que tienen las grandes empresas y tecnológicas», resume Neffa a iProfesional.
Desde el mercado, se enfatiza que hay una «acumulación de factores», como que el miércoles pasado se produjo la peor caída de Wall Street desde octubre de 2022, o que Brasil, México y el resto de la región «están mal y no ayudan».
«Por ejemplo, el S&P500 en los últimos 10 días bajó más 4% en medio de una temporada de balances que no termina de convencer y empresas relevantes, como Tesla, decepcionaron en sus resultados», puntualiza Timerman.
Desde el mercado, otros expertos agregan que se suma la incertidumbre electoral en Estados Unidos, donde la competencia del partido demócrata «asegura pelea y Trump no la tiene tan fácil ahora. A ello se suma el triunfo de la presidenta en México del partido de izquierda, y que se ha perdido la rigidez monetaria y fiscal de Brasil«, ejemplifica una fuente reconocida off the record.
A nivel doméstico, empezarán a impactar en las próximas semanas los resultados presentados por las empresas argentinas del segundo trimestre del año.
«Ahí podremos analizar si hubo una recuperación de ventas y en márgenes de ganancia, ya que en líneas generales en el primer trimestre se sintió mucho la caída de la actividad, especialmente en aquellas firmas ligadas a la economía real», finaliza Timerman a iProfesional.-