La decisión se hizo oficial tras su publicación en el Boletín Oficial y es el resultado de meses de trabajo con empresas del sector privado
06/08/2024 – 07:33hs
El Gobierno decidió poner fin a la exclusividad del sistema SUBE para el pago de boletos de transporte público en todo el país. Este cambio permitirá a los usuarios utilizar cualquier medio de pago sin contacto para abonar sus viajes en colectivos, subtes y trenes. La medida fue oficializada este martes a través del decreto 698/2024, publicado recientemente.
La decisión fue el resultado de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Transporte y el Banco Central, que desde abril de este año han estado en diálogo con las empresas involucradas para llegar a un acuerdo sobre el texto final del proyecto. El decreto establece que el sistema de percepción de tarifas, anteriormente exclusivo de la SUBE, se ampliará a otros medios de pago que permitan la interoperabilidad. Esto significa que cualquier medio de pago electrónico sin contacto será aceptado para acceder a todos los servicios de transporte público automotor, ferroviario de superficie y subterráneo, fluvial de pasajeros y servicios de cablevía.
El texto del decreto define la interoperabilidad como la capacidad de aceptar cualquier medio de pago electrónico sin contacto y fomenta el uso de tecnologías que permitan una comunicación inalámbrica, segura y ágil entre el dispositivo de pago y los terminales de cobro en el transporte público. Además, se modifica el convenio marco que otorgaba a Nación Servicios el monopolio del manejo de pagos electrónicos en el transporte. Este convenio, firmado en 2009 por Cristina Kirchner, Julio De Vido y Sergio Massa, pretendía resolver la escasez de monedas que generaba múltiples trastornos para los pasajeros.
El nuevo marco regulatorio elimina la exclusividad de la SUBE como único medio de percepción de tarifas electrónicas y designa al Banco de la Nación Argentina como responsable del procesamiento de todas las transacciones y del mantenimiento del equipamiento relacionado. El Banco Nación podrá delegar estas funciones a sus sociedades vinculadas según sus competencias.
¿Chau SUBE? Qué busca el Gobierno con la incorporación de otros medios de pago en el transporte público
La reforma busca modernizar el sistema SUBE, afectado por la falta de actualización tecnológica y la necesidad de nominalizar las tarjetas, lo que ha causado largas filas en las estaciones. El considerando de la norma señala que la aparición de otros medios de pago vinculados a dispositivos móviles hace necesario permitir a los usuarios abonar con diversas opciones, promoviendo la competencia, la innovación y la mejora en la experiencia del usuario.
La primera modificación importante es la apertura del sistema a dispositivos que acepten todas las tarjetas, ya sean bancarias o de fintech, de débito, crédito o prepagas. No habrá exclusividades de marcas o bancos, ni siquiera temporarias. El Gobierno enfatiza que los nuevos medios de pago deben garantizar niveles de seguridad equivalentes a los actuales, con mecanismos de autenticación y encriptación para proteger los datos de los usuarios.
Con más de 340 líneas de colectivos solo en el AMBA, se espera que varias empresas ofrezcan servicios de provisión de lectores de tarjetas y procesamiento de pagos. El Gobierno no intervendrá en los contratos entre transportistas y empresas financieras, dejando que estas acuerden los términos entre sí. Este sector incluye a los adquirentes, emisoras de tarjetas y otras empresas tecnológicas capaces de procesar un gran volumen de pagos.
Los bancos también manejarán parte de los fondos actualmente administrados únicamente por el Banco Nación. El año pasado, las entidades agrupadas en ADEBA pidieron la universalización de los medios de pago del transporte público.
Qué pasará con las tarjetas SUBE a partir de ahora
El sistema SUBE seguirá vigente y todos los nuevos medios de pago se integrarán al sistema actual. Las tarjetas de débito o crédito, a diferencia de la SUBE, están identificadas con su dueño, facilitando la implementación de tarifas especiales sin necesidad de nominalizar las tarjetas.
En enero, según el BCRA, el sistema SUBE gestionó 340 millones de viajes por un total de 22.000 millones de pesos, con un boleto promedio de 65 pesos. La reducción de subsidios en el transporte incrementará este volumen de dinero.
El decreto impulsa el uso de tarjetas contactless, que permiten el pago acercando el plástico o el teléfono celular al lector. Aunque inicialmente se consideró habilitar todos los medios de pago, el uso de códigos QR podría ser excluido debido al tiempo de latencia que requieren estos pagos, lo cual no es viable para el ritmo de flujo de pasajeros en el transporte público. Los pagos contactless, en cambio, se concretan en menos de un segundo, haciéndolos más adecuados para este contexto.
De esta manera, el nuevo sistema de pago en el transporte público busca ofrecer mayor flexibilidad y modernización, facilitando el uso de diversos medios de pago y mejorando la experiencia de los usuarios.