El Top 12 de URBA tuvo este sábado una sorpresa grande: Atlético del Rosario, que apenas había ganado un partido en el torneo, derrotó a Belgrano, el líder. El 35-31 como local abrió una oportunidad para sus escoltas, Newman y Alumni, de superarlo en la próxima fecha. Ambos ganaron sus partidos de la fecha 17 y quedaron muy cerca en la tabla de posiciones. El Cardenal no dejó dudas ante Buenos Aires, al que venció por 45-19, mientras que el equipo rojiblanco, en su cancha, se deshizo de CASI con un 37-25, en el partido más atrayente de la jornada.
Además, SIC revirtió el resultado sobre el final y doblegó en Boulogne a San Luis, por 29-27. CUBA, por su parte, derrotó a Regatas Bella Vista por 28-23 en un duelo de dos equipos en horas bajas. E Hindú se llevó una victoria de la cancha de Champagnat, revirtiendo el resultado hasta un 35-33, y todavía tiene chances de clasificarse, aunque remotas.
En su campo, San Isidro Club consiguió un triunfo tan sufrido como trabajado. Le costó mucho derrotar a San Luis. Recién cuando quedaban dos minutos consiguió pasar al frente por primera vez. Lo hizo gracias a un try-penal, y con una polémica decisión del árbitro Juan Maio. Pero el local logró imponerse por su iniciativa, por la forma en la que encaró el partido y trató de jugar, sobreponiéndose al buen equipo que mostró ser San Luis.
El cuadro platense se fue al entretiempo arriba por 19-15 y, lejos de conformarse, empezó el segundo tiempo con un try, anotado por Rodrigo Bruni, que había conseguido uno en la primera parte. Cuando parecía que el conjunto visitante tenía asegurado el triunfo afloró el temple de SIC para revertir el resultado a tiempo y ganar un enfrentamiento parejo desde los primeros instantes. El cuadro de San Isidro no se lució, pero obtuvo la victoria que lo pone en el cuarto puesto, el último de acceso a las semifinales. Con una yapa: removió de él al archirrival, el Club Atlético de San Isidro.
Alumni derrotó a CASI y lo sacó de la zona de clasificación
Alumni y CASI pelean por el mismo objetivo: quedar entre los cuatro primeros de la etapa de clasificación, es decir, pasar a los playoffs. El triunfo por 37-25 le sirve al conjunto de Manuel Alberti para tomar más distancia en esa lucha y, además, acercarse a Belgrano. Las posiciones finales de este tramo del certamen determinarán los cruces de las semifinales: el primero, con el cuarto, y el segundo, con el tercero.
En el comienzo Alumni fue una tromba: se puso 21-0 en 20 minutos. CASI empezó muy dormido e intentó emparejar las acciones para evitar una goleada. Lo consiguió, pero le fue imposible contrarrestar la ventaja que había sacado su adversario. Nunca estuvo en partido.
El rugbier más destacado de la tarde fue Joaquín Díaz Luzzi, el apertura de Alumni, autor de 25 puntos, tantos como los que consiguió el equipo rival. A CASI le queda la obligación de mejorar: acumula cuatro derrotas en sus últimas cinco presentaciones. Ya no está en la zona de la tabla que clasificará a cuatro clubes para las semifinales, cuando restan cinco jornadas para el cierre de esta etapa del Top 12.
La inesperada derrota de Belgrano
De nada sirvió el try de Tomás Cubelli (el segundo desde su regreso a Belgrano). El claro dominador del duelo entre el líder y Atlético del Rosario en Plaza Jewell fue el local, que jugó su mejor partido en la temporada y, por un momento, pareció intercambiar los roles con su vencido, que se mantiene como líder pese a la derrota. El 28-10 con el que ambos equipos se fueron al descanso fue un fiel reflejo de la superioridad de los locales, tan contundentes a la hora de atacar como pródigos para defender.
En la segunda parte, la indisciplina de Atlético puso algo de suspenso en el marcador: enfrente estaba Belgrano, un equipo experto en aprovechar cada una de las ventajas que le dan. Sin embargo, la remontada no le alcanzó y se volvió a Virrey del Pino con una derrota inesperada. Que, además, les sirvió a Alumni y Newman, sus escoltas, para acercarse en la tabla de posiciones
Las posiciones
La 19ª fecha de la primera A
Con información de Andrés Vázquez y Nicolás Casanova.
LA NACION