Es una excelente opción de entrenamiento para quienes buscan no hacer una rutina de gimnasio convencional, despertar todos sus sentidos y, sobre todo, transpirar. La combinación de golpes rápidos, juego de pies y movimientos defensivos del boxeo involucra múltiples grupos de músculos lo que hace que se trabaje todo el cuerpo y se mejore la capacidad aeróbica junto con otros beneficios extra como el desarrollo del equilibrio, la coordinación, las reacciones rápidas y la disminución del estrés y la ansiedad.
En el imaginario colectivo existe la creencia de que el boxeo es un deporte brutal y violento. No obstante, pasó de ser vista como una disciplina lejana –y únicamente practicada arriba de un ring– a ser dictada en clases, fusionada con otros deportes e incluso a ser proclamada por modelos internacionales como “la actividad física que no puede faltar en las semanas previas a los desfiles”.
Fueron algunas de las supermodelos más destacadas quienes abiertamente han rechazado ciertas nociones obsoletas sobre cómo debe ser la belleza y ahora promueven cánones estéticos vinculados a la salud, fuerza y resistencia. Gigi Hadid, Candice Swanepoel, Josephine Skriver, Gisele Bündchen, Adriana Lima y Elsa Hosk son, por nombrar algunas, las que más acostumbran compartir en sus redes sociales sus ejercicios de boxeo favoritos y sus tips para mantener sus físicos fuertes y esculpidos.
“Cuando me preparo para los desfiles alterno entre varias técnicas diferentes, aunque el 80% de mi programa de entrenamiento consiste en boxeo, también tengo entre mis favoritos los ejercicios de saltar la cuerda y levantar pesas”, contó Adriana Lima en una entrevista con Business Insider.
“Es el deporte de combate por excelencia que, claramente, hay que diferenciarlo en su nivel competitivo del recreativo”, indica médico pediatra, deportólogo y director de la Diplomatura en Medicina Deportiva Pediátrica de la Universidad Favaloro, Santiago Kweitel. El profesional añade que es uno de los entrenamientos más dinámicos para hacer porque integra estilos de movimiento diferentes: ofensivos como los golpes y los cruces; y movimientos defensivos que implican agacharse y balancearse, que hacia el final de una sesión hacen que el corazón se acelere y uno quede empapado de transpiración.
Dar un puñetazo/golpe en nombre del fitness conlleva importantes beneficios: basta con preguntarle a los aproximadamente 7 millones de boxeadores amateurs que hay solamente en los Estados Unidos.
Con el boxeo recreativo se adquiere la oportunidad de disfrutar de un método de entrenamiento distinto y, a la par, divertirse con este deporte. “Se convierte en un pasatiempo para quien lo practica, en lugar de ser simplemente un tipo de ejercicio”, agrega Kweitel.
→ Fortalece el corazón
El boxeo no solo hace que el corazón comience a latir más rápido al momento de ejecutar los golpes sino que beneficia la salud cardiovascular a largo plazo. Este tipo de ejercicio es una forma bien investigada de fortalecer a uno de los órganos más importantes del cuerpo, prueba de ello es el metanálisis titulado “Efectos del HIIT y MICT sobre los factores de riesgo cardiovascular en adultos con sobrepeso y/o obesidad” en el que se encontró que el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, entre los que se incluían ejercicios de boxeo, reducía los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos el colesterol y los niveles de VO2 máximo, en adultos con sobrepeso y obesidad.
Harvard Health Publishing señala que boxear hace latir el corazón y ayuda a reducir el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes. “También puede fortalecer los huesos, los músculos y quemar más calorías”, añaden.
→ Trabaja la coordinación y el equilibrio
Dado que una clase de boxeo exige coordinación y movimientos precisos se pueden notar tiempo después resultados positivos en el control del cuerpo y el equilibrio. “Esto puede ser particularmente beneficioso en el caso de adultos mayores porque a partir de determinada edad empiezan a experimentar una disminución en estas habilidades”, establece Kweitel a la vez que añade que los resultados prometedores se deben a la combinación de agilidad, velocidad de fuerza y capacidad de resistencia que implican los movimientos.
Un estudio publicado en BMC Neurology exploró el uso de la terapia de boxeo para personas con enfermedad de Parkinson. Del proyecto participaron 98 adultos mayores que se sometieron a un plan de entrenamiento que incluía sesiones de boxeo dos veces por semana, lo que resultó en una disminución del 87% en el número promedio de caídas autoinformadas por mes por participante. Si bien se señala en el escrito que es necesario realizar más investigaciones en la materia, reforzar la coordinación y el equilibrio puede ayudar a mantenerse con capacidad de realizar tareas cotidianas, como abrir frascos, limpiar la casa, subir y bajar escaleras y actividades similares.
→ Baja los niveles de estrés y ansiedad
Además de otorgar beneficios físicos, el boxeo también puede proporcionar beneficios mentales y emocionales. Esto se debe a que realizar actividad física de alta intensidad puede ayudar a liberar endorfinas y otras sustancias químicas en el cerebro que tienen la capacidad de mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
El American College of Lifestyle Medicine revisó 16 documentos científicos centrados en el boxeo y concluyó que estos ejercicios proporcionan una reducción significativa de los síntomas de ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático.
Además, la institución hace hincapié en que el ejercicio ofrece una “liberación catártica de la ira y el estrés, con evidencia de mejora del estado de ánimo, la autoestima, la confianza, la concentración, la carga metabólica y la fuerza”.
Finalmente y en cuanto a las contraindicaciones, Kweitel recalca que siempre el primer paso que antecede a la práctica de cualquier deporte o entrenamiento es el de consultar con un profesional de la salud cuán apto se está para hacer esfuerzo físico. A la par, la editorial de Harvard advierte: “Hay que tener mucho cuidado si se tiene osteoporosis o artrosis en las manos. En ese caso, se debería considerar únicamente el boxeo de sombra y asegurarse de que las manos no entren en contacto con el objetivo”.