Actriz, bailarina, vedette y según su propia definición “una persona sin ataduras”, Edda Bustamante estuvo de invitada en Las noches de Jey. La actriz fue parte de ciclos como Matrimonios y algo más, Amigos son los amigos, Cosecharás tu siembra y Graduados. Siempre se destacó por una imagen muy sensual que la llevó a protagonizar una portada de Playboy y un recordado papel en la película Correccional de Mujeres.
Aunque fue un ícono sexual de la década del 80 y una de las vedetes más populares reconoció que le hubiese gustado ser un hombre de “clase alta. Un polista, corredor de fórmula 1 un golfista mundial”, comentó y explicó por qué: “Es mucho más tranquila la vida de hombre que la de mujer. La sociedad sigue presionando porque de algún lado tienen que salir los hijos, de algún lado se tiene que renovar la sociedad, el ser humano”.
La actriz que estudió ballet, jazz y otras danzas en sus San Juan natal soñaba con subirse a un escenario de Broadway y lograr cumplir su deseo. En los 90 la invitaron a Nueva York y fue a ver Cats, el musical de Lloyd Webber. “En el intervalo me sentí tan a gusto, que dije yo tengo que estar ahí arriba y me subí al escenario. Como los estadounidenses son tan buenos vendedores de ilusiones no me iban a bajar”, explicó.
A pesar de su osadía ninguna persona del espectáculo la invitó a retirarse: “Los actores entre bambalinas me miraban y aplaudían. Yo bailé, saludé y todo el público, los productores y los gatitos aplaudiendo. Bajé, me senté en mi butaca y una amiga con la que estaba me dijo ‘qué loca que sos Edda, qué vergüenza’, y todos los que pasaban me daban la mano y me decían ‘thank you’”.
De su mítica portada en la revista Playboy reconoció que fue su marido quien la convenció para hacerla: “La gente tiene una mirada distinta y cree que vamos a tener más nombre haciendo una tapa y para mí no pasa por ahí la historia. La cosa por lo que uno representa para el otro más que lo que uno hace”. En esa línea aseguró que “la gente no recuerda a Edda sino lo que yo hice. Lo que a mí me gusta de esta profesión es que soy representativa de algo.”
Hacia el final del programa la mujer cuyo nombre es un tema de la Attaque 77 contó la fantasía romántica que vivió con un trapito. Según su relato el encuentro ocurrió una noche, llovía y ella comenzó a caminar con su paraguas por la vereda rumbo a lo de una amiga cuando “alguien se para frente mío, tendría unos treinta y poco, un nylon en la cabeza y me dice ‘te amo, te amo, te voy a seguir donde quieras, nunca te voy abandonar’. Empecé a escuchar las cosas que siempre quise que me dijeran y me las estaba diciendo el ‘trapito’”
Ella siguió caminando y el hombre se quedó en su lugar pero siguió asegurándole que jamás la abandonaría, que la adoraba: “Y yo me dije largo todo al carajo y me voy con el trapito. Pero de pronto se me vino la imagen de la familia y pensé que iba a ser todo muy difícil. Se me vino la mamá con el mate, las medialunas y seguí caminando”.
Pero a la media cuadra se preguntó qué estaría haciendo el trapito, giró para verlo, entonces él abrió sus brazos bajo las lluvia y volvió a gritarle que la amaba y que jamás la abandonaría. Al escucharlo “empecé a correr, llegué a lo de mi amiga y le supliqué ‘abrime, abrime que me voy con el trapito’”, cerró su relato. Al escucharla, Jey mirando a cámara le propuso al trapito que la busque en redes, y que le mande un mensaje porque “necesito que esta historia continúe”.
