Si bien el crecimiento del desempleo comienza a aparecer como el principal tema de preocupación para los argentinos, incluso antes que la inflación, que viene desacelerando su paso en los últimos meses, otro dato alarmante es el bajo sueldo que perciben la mayoría de los trabajadores.
Empleo: 7 de cada 10 trabajadores ganan un sueldo menor a $550.000
Según un reciente estudio del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), al finalizar la primera mitad del año, el 70% de la población ocupada percibía ingresos inferiores a $550.000. Además, señalaba que en cuanto a los hogares, el 70% obtenía ingresos de hasta $950.000.
Cuando se hace referencia a estos datos, hay que tener en cuenta que en junio, la Canasta Básica Total (CBT), que define el umbral de pobreza, ascendió a $873.168 para una familia tipo conformada por dos adultos y dos hijos de 6 y 8 años. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que delimita el nivel de indigencia, tenía un costo de $393.319 para el mismo grupo familiar.
Mientras que el índice de pobreza subió al 52,9% al cierre del primer semestre del año, en comparación con el 41,7% registrado a fines del 2023 y un incremento de casi 13 puntos respecto al 40,1% del mismo período del año anterior.
La indigencia, que afecta a quienes no logran cubrir las necesidades alimentarias mínimas, alcanzó el 18,1%, superando el 11,9% del cierre de 2023 y duplicando el 9,3% observado en el primer semestre del año pasado.
De acuerdo con los datos del INDEC, una familia con ingresos superiores a $1,2 millones se sitúa en el 20% más rico de la población.
Respecto a la disparidad de ingresos, los hombres percibieron en promedio $532.370, mientras que las mujeres recibieron $386.928.
Además, la desigualdad en la distribución del ingreso se incrementó. El coeficiente de Gini, que mide la inequidad y toma el valor 1 como máxima desigualdad y 0 como igualdad absoluta, se ubicó en 0,436 puntos al cierre del segundo trimestre de este año, en comparación con los 0,417 puntos registrados en el mismo periodo de 2023.
Creció el desempleo en la Ciudad: cuáles son las zonas más golpeadas
El desempleo en la Ciudad de Buenos Aires subió en el segundo trimestre del 2024 y alcanzó su nivel más alto en dos años. Así se desprende del informe «Indicadores laborales» que realiza el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA).
La tasa de desocupación de la Ciudad de Buenos Aires creció del 6,8% al 7,3% en el segundo trimestre de 2024. Extrapolado a la población, el desempleo alcanzó a 124.500 porteños.
Dentro de las zonas más golpeadas por el desempleo se encuentran el Sur de la Ciudad, con la tasa más alta en el orden del 11,4%, unos 3,7 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio. Por su parte, el Centro porteño se ubica en el 6,4%y el Norte en el 5,4%.
En el segundo trimestre de este año, la tasa de subocupación horaria registró el valor más alto de los últimos tres años (+10,9%), mientras que la población sub ocupada demandante representa poco más de la mitad de la población sub ocupada (50,6% vs. el 41,8%).
La Población Económicamente Activa (PEA – 1.710.500), compuesta por la población ocupada más la desocupada, muestra una reducción interanual en su volumen del 1,9%, con dinámicas diferentes por sexo: la PEA femenina presenta una disminución de 4,3%, mientras que la masculina prácticamente se sostiene (+0,5%).
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, el empleo formal continúa siendo un problema. En el segundo trimestre de 2024, la población ocupada que trabaja en condición de asalariada se ubica en el 71,3%, se trata de la marca más baja de la serie iniciada en 2014.
Sin embargo, la población asalariada a la que le efectúan descuentos jubilatorios aumentó en la comparación interanual, pasó de 70,4% a 73,9%, quedando el porcentaje en el máximo de los últimos tres años para un segundo trimestre. No obstante, como la población ocupada se redujo, «el volumen de población asalariada con descuentos se mantiene sin cambios significativos respecto a 2023», resalta el informe.
Prácticamente, un cuarto de los ocupados se encuentra dentro de la población que trabaja por su cuenta (24,7%), la incidencia más alta de la serie. En valores absolutos, se observa un incremento interanual de 5,4%, «a contramano de la reducción en el total de población ocupada».