¿Por qué nos cuesta dejar de hacer lo que nos hace mal? Hay un término que explica la razón de por qué fallamos y que hoy compartiré contigo.
«Ling Chi» es un término chino que se traduce comúnmente en Occidente como «muerte por mil cortes». Esta es una metáfora que se utilizó en el libro “Cómo establecer objetivos con los métodos Ikigai y Kaizen”.
Es posible que hayas notado que las dificultades en tu vida no son el resultado
de una sola causa. Más bien, se originan a partir de un «muchas pequeñas situaciones, de decisiones negativas, que se unen para crear problemas”.
Al mirar hacia atrás a los desafíos de la vida, descubrirás que los fracasos personales generalmente no son el resultado de un solo problema. Más bien, los grandes problemas en la vida, aquellos que realmente importan, generalmente son el resultado de muchos pequeños problemas, aparentemente minúsculos, que permitimos acumular con el tiempo, año tras año.
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Las pequeñas «mentiras piadosas» que le contamos a alguna persona para no herirla
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El dulce permitido que comimos en medio de una dieta
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El curso en el que nos anotamos pero al que no le prestamos atención
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La clase de gimnasia a la que no vamos
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Los tragos demás que tomamos y que al día siguiente nos dejan con resaca
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Llegar tarde a una reunión importante y creer que eso no tendrá efecto
Tomados uno por uno, estos pequeños problemas apenas se notan. Pero, cuando se toman en conjunto, la acumulación eventual de estos problemas puede conducir a algo más importante. Se acumulan hasta convertirse en grandes problemas. El desastre finalmente golpea, y experimentamos el “Lingchi”, “una muerte por mil cortes”.
Al meditar en este concepto y mirar hacia atrás los obstáculos del pasado en tu vida, te sorprenderás de cuán rica es la metáfora del Lingchi.
Los miles de pequeños errores que cometiste en la vida, pueden de repente ser obvios para ti.
Te animo a cerrar los ojos y preguntarte:
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¿Puedes ver la larga cadena de malas decisiones, que finalmente condujeron a un fracaso u otro?
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¿Puedes identificar los pequeños errores?
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¿Puedes verte haciéndolos?
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¿Puedes imaginar cómo las cosas podrían haber sido diferentes?
De hecho, tu capacidad para identificar los “pequeños cortes” diarios en tu vida es fundamental para desarrollar una comprensión de tus problemas y para permanecer lo suficientemente consciente de por qué están ocurriendo estos “pequeños cortes”.
Por ahora, hablemos de dónde provienen estos ”mil pequeños cortes”.
Cuatro vicios principales en el desarrollo de nuestros objetivos:
1: Procrastinación
Es el acto de retrasar tareas importantes que parecen demasiado difíciles de lograr en ese momento y es un gran oponente para tus objetivos.
Algunos ejemplos:
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Perder tiempo valioso
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Postergar una tarea o un proyecto que podría tener consecuencias a corto plazo.
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Regalar oportunidades valiosas
Los efectos negativos de la procastinación son:
· Pérdida de la Autoestima.
· Tomar Malas Decisiones
· Experimentar Ansiedad O Depresión
· Pérdida de oportunidades
2: Las Dudas
“No soy lo suficientemente bueno/a para esto”.
“No puedo hacer esto”.
Este tipo de declaraciones son tu peor enemigo durante el establecimiento de objetivos.
Piensa en la última vez que pensaste que estabas “condenado/a al fracaso”.
Pero luego, realizaste la tarea y de todos modos tuviste éxito. ¿No tenías
estos pensamientos (antes de tener éxito) también?
Si dudas de tus habilidades, entonces estás garantizando que ningún elemento externo te salvará.
Los efectos negativos de las dudas son:
· Perder tu fuerza de voluntad, tu motivación.
· Sentir tristeza y enojo.
· Detener tu crecimiento.
· Perder tu creatividad.
3: La Pereza
Cada vez que nos encontramos con un nuevo objetivo, inmediatamente tenemos dos sentimientos. Un sentimiento nos dice que trabajemos en pos de una meta, mientras que el otro nos pide que permanezcamos inactivos y que no gastemos energía.
Es posible que la idea de lograr ese objetivo te parezca aburrido. Una persona perezosa intenta esquivar todas las tareas que requieren esfuerzo y determinación cognitivos laboriosos. Es por eso que el lograr objetivos se vuelve casi imposible para una persona perezosa.
No quieren sacrificar su comodidad actual por un futuro incierto.
Algunas razones por las cuales podrías ser una persona perezosa:
· No haber encontrado los objetivos correctos en tu vida
· No tener esperanza para tu futuro
· Distraerte fácilmente
· Vivir sin ningún propósito
· Dejar que tu salud desmejore
· Estar confundido/a y depender de los demás
4: El Miedo A Los Objetivos
En el fondo, generalmente ya sabemos qué es lo “correcto” en cualquier situación. Sabemos qué acciones mejorarían nuestra salud, riqueza y felicidad. Pero nos encontramos en un ciclo interminable de malos hábitos y miedo.
Hablas de tus objetivos con la esperanza de que “algún día tus sueños se hagan realidad”. Pero no tomas ninguna medida para que sucedan.
Las personas son buenas para mantenerse ocupadas. En “correr la carrera de ratas”. Pero generalmente corren hacia los objetivos equivocados.
¿Por qué?
Escuchamos historias de éxito sobre personas que logran cosas extraordinarias.
Pero la historia que escuchamos suele ser solo una sinopsis brillante de lo que la persona realmente tuvo que pasar, en pos de sus objetivos. No ves ninguno de los millones de pequeños hábitos con los que tenía que volver a comprometerse cada mañana. No ves todos los problemas que enfrentó y conquistó. No ves los momentos en que estaba avergonzado, ni cuando dudaba de sus propias habilidades o se reían de él o ella.
Tu mente y tu entorno trabajarán en conjunto para mantenerte deprimido.
Algunas preguntas para hacerte
Le temes a…
· ¿enfrentar El Fracaso?
· ¿Cometer Errores?
· ¿El Cambio?
· ¿La disciplina y la rutina?
· ¿Las Comparaciones?
· ¿El Compromiso?
· ¿La Pérdida Financiera?
· ¿Tomar La Decisión Equivocada?
Tu vida es la suma de tus elecciones.
por Paula Cabalén
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