Elon Musk hizo una notable inversión en Texas al adquirir un exclusivo complejo residencial compuesto por tres mansiones, con un valor estimado de 35 millones de dólares. El objetivo de esta compra es crear un espacio en el que sus once hijos, nacidos de tres madres diferentes, puedan convivir en un ambiente familiar compartido.
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El empresario americano considera que este entorno facilitará el desarrollo de sus hijos y le permitirá pasar tiempo de calidad con ellos, al mismo tiempo que apoya su ideal de una familia numerosa, algo que ha expresado abiertamente como parte de su filosofía de vida.
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Cómo y de qué se trata este complejo fundado por Elon Musk
El complejo se encuentra en Austin y está compuesto por una villa de estilo toscano de 1.340 metros cuadrados, además de una segunda mansión de seis habitaciones ubicada detrás de la primera. Este proyecto de hogar común surgió de la preocupación de Musk por el decreciente índice de natalidad a nivel global, un tema que él considera crucial para el futuro de la humanidad.
El empresario hizo énfasis en sus redes sociales sobre la necesidad de tener hijos para contrarrestar el envejecimiento poblacional, e incluso ha expresado que “tener hijos debería ser una emergencia nacional”.
El complejo residencial de Musk en Texas fue concebido inicialmente cerca de la sede de Tesla, aunque debió reubicarse debido a una investigación en curso. Según el Wall Street Journal, el Departamento de Justicia está investigando si Musk desvió recursos de Tesla para financiar la construcción de una casa de cristal personal, lo que llevó al empresario a cancelar el proyecto original y buscar una ubicación alternativa.
Cómo es la familia de Elon Musk
En el aspecto familiar, Musk enfrenta una situación compleja. Su expareja Shivon Zilis, quien es ejecutiva de su empresa Neuralink, ya se mudó a una de las residencias con sus hijos. Sin embargo, Claire Boucher, conocida artísticamente como Grimes, mantiene una relación más distante y actualmente se encuentra en una disputa legal con Musk por la custodia de sus tres hijos en común. Esta contienda estuvo marcada por desacuerdos sobre las condiciones de la custodia y, en particular, por las elecciones de nombres que Musk eligió para sus hijos, como en el caso de X Æ A-Xii.
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La relación de Musk con su primera esposa, Justine Musk, con quien tuvo cinco hijos, también es distante. Con uno de sus hijos, Musk ha perdido completamente el contacto, lo cual ha sido un tema delicado en la dinámica de su familia. Justine, quien estuvo casada con Musk entre 2000 y 2008, fue madre de seis hijos en total, aunque uno de ellos, Nevada, falleció a los pocos meses de nacido. Los hijos que tuvo con Justine incluyen a los gemelos Griffin y Xavier y los trillizos Damian, Saxon y Kai.
Más allá de su vida personal, Musk ha canalizado su obsesión por el crecimiento poblacional hacia acciones filantrópicas. Recientemente, donó 10 millones de dólares a la Universidad de Texas para financiar investigaciones sobre la fertilidad y la demografía, en un esfuerzo por comprender mejor las tendencias que él considera amenazantes para el futuro. Su postura en favor de fomentar los nacimientos lo ha convertido en un referente entre los promotores del movimiento pronatalista, una corriente que aboga por incentivar el crecimiento de la población mundial. Musk comparte esta preocupación con otros líderes tecnológicos, como el cofundador de Skype, Jaan Tallinn, y el creador de Telegram, Pavel Durov, quienes también ven en el descenso de la natalidad una amenaza para el desarrollo de la civilización.
Con un patrimonio valorado en 265 mil millones de dólares y una proyección de convertirse en el primer billonario de la historia en 2027, según Bloomberg, Musk ha sido capaz de sostener esta visión ambiciosa para su familia sin preocuparse por los costos. Sin embargo, más allá de su influencia financiera, Musk ha reiterado su intención de servir como ejemplo para motivar a otros a tener hijos y aportar a la continuidad de la especie.
Pese a la controversia en torno a sus decisiones personales y profesionales, Musk continúa siendo un referente en la industria tecnológica y en los debates sobre el futuro demográfico y social. Este complejo residencial no solo simboliza su compromiso con sus principios familiares, sino también sus ambiciones de incidir en cambios sociales profundos, motivando a otras personas a formar familias numerosas y promoviendo el crecimiento poblacional como un tema prioritario para la civilización.