Pensilvania es uno de los “estados bisagra” en estas elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2024, que se disputan entre Kamala Harris y Donald Trump. En esta jurisdicción, en donde el empresario fue el único republicano en ganar desde 1980, los resultados de las encuestas de cara a la contienda electoral de este martes 5 de noviembre son de extrema paridad entre la demócrata y el exmandatario.
De los siete estados clave —entre los que también se encuentran Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin—, Pensilvania es considerado el más determinante por parte de los expertos. Signo de ello fue la iniciativa del empresario Elon Musk, que para colaborar con la campaña republicana, sorteó un millón de dólares por día entre aquellos votantes que se registraran para votar este 5 de noviembre, lo que fue denunciado por una fiscalía de Filadelfia por interferencia electoral.
Al igual que en el resto de las entidades estadounidenses, el candidato que triunfe allí, aunque sea por una sola boleta, se quedará con la totalidad de sus 20 votos electorales. Esto es importante debido al sistema electoral indirecto de Estados Unidos, donde los ciudadanos no votan directamente por los candidatos, sino por los miembros del Colegio Electoral. Así, una diferencia mínima tanto en Pensilvania como en el resto de los “swing states” puede ser decisiva en estos comicios.
En Pensilvania la situación es de extrema paridad, a tal punto que el promedio de encuestas de FiveThirtyEight prevé un empate en 47,8% para ambos candidatos. Luego de meses en donde Harris se mostraba con una ligera ventaja por sobre su rival en este cálculo, ahora Trump logró achicar la diferencia y los dos aspirantes a la Casa Blanca se encuentran igualados.
Aunque algunos de los más recientes estudios dan por empatada la elección actualmente, como el de The New York Times patrocinado por The Philadelphia Inquirer —que los ubica a los dos con 48%—, otros arriesgan alguna diferencia a favor de la candidata demócrata y otros a favor del republicano.
La firma Research Co., por ejemplo, proyecta un 48% para ella y un 47% para él, lo que supone un punto de distancia entre ambos; la misma distancia que estima la consultora ActiVote, aunque con otros valores (51% vs. 50%).
No obstante, otros informes, como los de Patriot Polling y Emerson College, esperan una victoria ajustada de Trump en este estado, por un punto de ventaja (50% vs. 49%). Hay investigaciones que incluso esperan un margen algo mayor a favor del candidato republicano, como la de AtlasIntel que anticipa unos dos puntos entre un virtual respaldo del 50% para el expresidente y uno del 48% para la vicemandataria.
La predicción de las elecciones de Estados Unidos 2024 en la CNN que niega una victoria ajustada
Hay un 60% de probabilidades de que el ganador obtenga más de 300 votos electorales, lo que en ese caso representaría una elección que no fue en absoluto pareja. Según el periodista de la CNN Harry Anthony, esto pasa porque, si todos los estados bisagra en disputa finalmente van en una misma dirección, podría ocurrir que Harris obtuviera 319 votos electorales (contra 219 de Trump); o bien, en sentido inverso, que el republicano consiguiese 312 votos electorales (contra 226 de Harris).
“Si se analizan los siete estados bisagra, en todos ellos el margen en este momento es inferior a dos puntos. Hay que tener en cuenta que las encuestas no son perfectas. En promedio, desde 1972, el error promedio en estos estados es de 3,4 puntos”, explicó el analista respecto a la posibilidad de que esto suceda.
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los ciudadanos de cada estado votan por la fórmula y el partido de preferencia. Sin embargo, mientras que otros puestos públicos (como senadores y representantes) se pueden ganar con base en el voto popular, en el caso de la elección para presidente y vicepresidente, el Colegio Electoral es el que determina quién es el ganador de la contienda.
Cada jurisdicción tiene un número de electores definido por la cantidad de senadores y representantes que tiene en el Congreso de EE.UU. Así, en 48 estados y Washington DC, el espacio ganador consigue todos los votos electorales de ese estado, sin importar si se impuso por una mínima diferencia o por un amplio margen. Las excepciones son Maine y Nebraska, que tienen cada uno una variación de representación proporcional.
Por este motivo, los votantes deben elegir al Colegio Electoral, organismo que está conformado por un total de 538 electores. Para ganar la elección, se requiere tener una mayoría de más de 270 votos electorales. El conteo de votos se realiza en el Congreso el 6 de enero de 2025. En caso de que ninguno alcance los 270 electores, desempata la Cámara de Representantes. Finalmente, el candidato que gane asumirá el cargo como presidente de EE.UU. el 20 de enero de ese año.