Italia. La primera ministra de Italia, Georgia Meloni, otorgó la ciudadanía de ese país a Javier Gerardo Milei y a su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, en reconocimiento a la “descendencia”. Es que en la visita de la dirigente europea a la Argentina, en noviembre pasado, el presidente de la Nación habría comentado a la premier que él y su hermana son “75 por ciento italianos”, puesto que su abuelo paterno llegó a la Argentina desde la península itálica y que, por su línea materna, también corre sangre italiana.
La heráldica atribuye el apellido Milei a latitudes del Véneto, la región de Venecia y Verona, ya en el siglo XV. Sin embargo, también la familia del padre del presidente argentino es de origen calabrés, en el sur de la “bota”.
Las raíces italianas del Presidente se remontan a su abuelo Francesco “Ciccio” Milei, un inmigrante calabrés que llegó a Argentina en 1926 cuando apenas tenía ocho años, en plena ola migratoria. Javier Milei es hijo de Norberto Horacio Milei, el mayor de los dos hijos de “Ciccio”, y de Alicia Luján Lucich, en cuyo árbol genealógico se entrelazan los orígenes italianos y croatas.
El trámite de ciudadanía italiana ius sanguinis, es decir por “derecho de sangre”, refiere a los hijos de italianos sin interrupción generacional, lo que permite que los descendientes, sin importar generación y distancia, de un italiano, puedan obtener el reconocimiento de la nacionalidad.
En los casos del presidente y de su hermana, les fue dado el reconocimiento de la ciudadanía italiana “por descendencia”. Aunque en Italia algunos parlamentarios de la oposición reclamaron a Meloni la decisión, no objetan el otorgamiento sino más bien la rapidez con la que se otorgó la distinción.
El presidente, de inscribirse finalmente su acta de nacimiento argentina en el registro italiano de su abuelo, será también ciudadano italiano residente en el exterior, en el registro del Consulado General de Italia de Buenos Aires.
Así como Milei, otro políticos como Daniel Scioli, Sergio Massa, incluso ex presidentes como Mauricio Macri y más atrás incluso, Julio Frondizi, tuvieron o tienen la doble nacionalidad. Pertenecen a un inmenso grupo conformado por un millón de argentinos, según los registros anagráficos de la Cancillería italiana. Y forman parte de una lista de celebridades nacionales con sangre “tana” como Emanuel Ginóbili, Lionel Messi o Lionel Scaloni.