Bullrich afirmó que el fotógrafo Pablo Grillo «es un militante kirchnerista y está preso»
Mientras el fotógrafo Pablo Grillo continúa en estado crítico, la ministra de Seguridad vincula al herido con un partido político y dijo que llevaba armas
13/03/2025 – 11:10hs
Mientras el reportero gráfico Pablo Grillo, agredido tras recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno durante la represión policial en el Congreso, se debate entre la vida y la muerte, la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo que «es un militante kirchnerista y está preso«.
Bullrich manifestó dijo que el fotógrafo, que se encuentra internado en grave estado en el hospital Argerich, fue detenido y sostuvo que «trabaja en la Municipalidad de Lanús con Julián Álvarez».
Patricia Bullrich: «Los incidentes fueron organizados por gente que quiere voltear al Gobierno»
La ministra de Seguridad remarcó además que «la gravedad» de los incidentes ocasionados en la marcha fueron producto de «gente que se nuclea políticamente para voltear al Gobierno» y que «venían preparados para matar«.
«Secuestramos armas de fuego, armas blancas, dos tipos de miguelitos para pinchar las gomas de los patrulleros y muchas cosas más«, señaló la funcionaria en diálogo con LN+.
Bullrich dijo que «en general, estas marchas eran de 40 o 50 jubilados. Despues comenzaron la izquierda y el Polo Obrero a sumarse, y ahora se sumaron todos los barras, una mezcla de narcopolítica, que es lo que son los barrabravas, algunos bancados por los intendentes, por dirigentes sindicales».
«Lo importante es que estamos dispuestos a como dé lugar a guardar el orden, ante todo. La decisión política del presidente Milei es que la violencia no se instale más», enfatizó.
La rara politización de las «barra bravas»
La protagonista política de la jornada fue la ministra Bullrich, quien ya antes de la manifestación había advertido que no permitiría desmanes ni cortes de tránsito. Y anunció un inédito «derecho de admisión» para que las marchas de jubilados no fueran copadas por militantes políticos.
Bullrich no solamente negó que haya habido excesos en la represión policial, sino que dio por seguro que, de no haber sido por el despliegue de las fuerzas del orden, los militantes habrían copado el edificio del Congreso -donde, por otra parte, también transcurría una jornada agitada-.
La ministra fue quien describió la tesis del gobierno sobre el nuevo tipo de manifestaciones callejeras. Su explicación es que el kirchnerismo, al haber perdido sus tradicionales núcleos para la protesta -sobre todo los beneficiarios del eliminado plan Potenciar Trabajo-, encontraron un nuevo grupo social con el cual aliarse: las hinchadas de fútbol.
Lo cierto es que se trata de una alianza inusual, que está dando lugar a todo tipo de especulación política. La explicación «oficial» de las barras bravas fue que, al haber sido agredido un jubilado que vestía la camiseta de Chacarita Juniors, primero ese club manifestó su apoyo, y se fueron sumando todas las hinchadas.
Pero muchos pusieron en duda que las barras bravas no tuvieran otra motivación. Estos grupos, conocidos por tener ingresos provenientes de actividades ilícitas -desde el «parking» irregular en recitales en estadios hasta negocios vinculados al narcotráfico-, nunca habían demostrado hasta ahora una vocación por manifestarse políticamente -y, menos aun, hacerlo gratis-.