Antártida. En el vasto y desolado paisaje de la Antártida, donde las temperaturas pueden descender hasta los -23 grados Celsius y los vientos alcanzar velocidades de 217 kilómetros por hora, un grupo de científicos sudafricanos enfrenta una crisis interna que amenaza su seguridad y bienestar. Según informó The Times, un correo electrónico alarmante enviado desde la base de investigación Sanae IV ha revelado que uno de los miembros del equipo ha agredido físicamente a un colega y ha emitido amenazas de muerte, generando un ambiente de miedo e intimidación entre los investigadores.
El equipo, que se encuentra a más de 4.000 kilómetros de su hogar en Sudáfrica, está atrapado en la base durante al menos diez meses más debido a las condiciones climáticas extremas que hacen imposible cualquier evacuación inmediata. La situación se ha vuelto insostenible, ya que el comportamiento del acusado ha escalado a niveles profundamente perturbadores, incluyendo un presunto asalto sexual a otro miembro del equipo.
El autor del correo electrónico, que fue compartido por el Sunday Times de Sudáfrica, escribió: “Lamentablemente, su comportamiento ha aumentado hasta un punto que es profundamente perturbador”. También se puede leer: “Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para garantizar mi seguridad y la de todos los empleados”.
El autor del mail asegura que la agresión “constituye una grave violación” de la seguridad personal y de las normas del lugar de trabajo. “Sigo profundamente preocupado por mi propia seguridad y me pregunto constantemente si podría convertirme en la próxima víctima”, se agregó en el correo.
Además, expresó una inmensa preocupación por el “comportamiento cada vez más atroz” de su colega y solicitó que se tomaran medidas inmediatas para garantizar su propia seguridad y la del equipo en su conjunto. “Tengo serias dificultades para sentirme seguro en su presencia”, continuaba el correo electrónico.
Ni el autor ni el acusado han sido nombrados hasta el momento.
Alan Chambers, un explorador que ha experimentado de primera mano las condiciones del Polo Sur, explicó a The Times que la falta de interacción humana y la monotonía del entorno pueden magnificar los problemas personales y las tensiones interpersonales. “Todo se intensifica. Es todo blanco, no hay color, no hay ruido, y nada de lo que verías como normal”, explicó Chambers, destacando cómo la soledad del continente puede afectar el comportamiento de las personas.