Pese a que habrá menos producción de granos, el campo ingresará más de US$ 30.000 millones, cifra similar a la del año pasado. Lo proyectó la Bolsa de Comercio de Rosario.
«La producción de granos para el 2025 arrancó con un panorama complejo, con un invierno y comienzo de la primavera que había dejado lluvias por debajo de lo normal», remarcó el informe.
Si bien hacia fines del 2024 se recuperaron los acumulados de lluvia, en enero y principios de febrero una sucesión de picos térmicos y el retorno de un pulso seco afectó los cultivos que recién recibieron algo de alivio en la segunda parte del mes pasado.
«Estas últimas precipitaciones, sin embargo, llegaron tarde para potenciar los rindes de la gruesa, y además se concentraron principalmente en la región central del país. El norte argentino, lamentablemente, ha quedado afuera del área más beneficiada por el agua, y la producción se vio fuertemente afectada», explicó el texto..
En este contexto, para la Bolsa rosarina la producción total de granos para la 2024/25 se estima en 127,5 millones de toneladas, lejos de las más de 143 millones de toneladas que se proyectaban en base al área sembrada cuando se lanzaron las siembras. Este guarismo, además, queda por debajo de los 134 millones de toneladas de la campaña anterior.
En base a estos números de producción y a las estimaciones demanda de los diferentes granos, se estima que en la campaña actual la suma del total exportado de 92,8 millones de toneladas, levemente por debajo del volumen exportado en la recientemente finalizada campaña 2023/24 pero lejos de los más de 100 millones de toneladas que se llegaron exportar en años anteriores.
La caída interanual se explica fundamentalmente por el menor despacho de subproductos de soja, consecuencia del menor volumen estimado a industrializar en el transcurso del ciclo ante la menor oferta de poroto.
La Bolsa rosarina proyecta exportaciones de granos en 53,5 millones de toneladas, prácticamente idéntico al volumen exportado en 2023/24. Las principales variaciones se dan en maíz, que alcanzaría 30 millones de toneladas contra las 36 millones de toneladas en la recién finalizada y en trigo que se estiman 12,8 millones de toneladas versus las 7,6 millones de toneladas en la 2023/24. Finalmente, el volumen de aceites que se despacharán al exterior se mantiene prácticamente idéntico entre campañas.
En base a estos números de producción y exportaciones de granos, aceites y derivados, y tomando los precios FOB de exportación actuales, se proyecta que la oferta total de divisas del agro alcance US$ 30.800 millones, de los cuales US$ 24.600 millones se volcarán en el Mercado Libre de Cambios (MLC) y otros US$ 6.200 millones a los dólares financieros, suponiendo que se mantiene vigente el “dólar blend” hasta fines de año.
Este número es prácticamente idéntico al del año que finalizó, que alcanzó los US$ 30.571 millones, ya que si bien el tonelaje proyectado a exportar es apenas inferior, los precios de algunos de los principales productos se recuperaron levemente respecto del año pasado.
Esto se da en medio de la baja temporal de las retenciones a los principales granos (20%), que se extiende hasta el 30 de junio.