La Policía de la Ciudad realizó dos allanamientos en el que desbarató a una banda que comercializaba plantillas ortopédicas sin ninguna prescripción médica. El operativo fue a una firma que tenía dos stands en Dot y en el Abasto.
Este procedimiento se llevó a cabo tras una investigación de la sección Relevamiento en Investigaciones Complejas de la policía. Con la información obtenida, los agentes determinaron que en esos locales comerciales se ofrecían servicios y atención médica de ortopedia sin autorización de los organismos de salud correspondientes.
Además, los especialistas en Ciberprevención descubrieron que esta banda usaba diferentes canales de venta a través de redes sociales. De esta forma, promovía una actividad médica que no cumplía con los requisitos de aprobación por parte del área de salud competente. Calzaba justo para comenzar con la investigación.
Con la información obtenida, la fiscal Celsa Ramírez, quien es encargada de la Fiscalía Especializada en Delitos Complejos y la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°35, se realizaron dos allanamientos. Ambos fueron hechos en los locales comerciales de esta ortopedia en el Abasto y en Saavedra.
Durante los procedimientos, se secuestraron objetos de diverso tipo y especializados para este rubro: dos impresoras 3D que hacían las plantillas, cuatro baropodómetros -un instrumento para estudiar la presión que ejerce el pie al caminar-, 504 plantillas, 67 accesorios entre los cuales había moldes, arcos y calibres digitales. Los agentes además sustrajeron 5 notebooks, una CPU, 5 posnets, un teléfono, un esqueleto de pie realizado en 3D y 250 cajas.
A partir de los elementos secuestrados de los locales, se pudo determinar que las herramientas para confeccionar las plantillas tienen un valor estimado de 5 millones de pesos. Por su parte, el resto del material ronda los 80 millones de pesos.
Además, había cinco personas que trabajaban en los locales, quienes fueron notificados y liberados al no tener antecedentes delictivos.
Según testimonios recolectados, en los comercios se ofrecía el servicio de «medición de la pisada», pero luego les entregaban a los clientes plantillas prefabricadas. Esto también colaboró con la causa, ya que no se hacía ninguna medición ni estudio para entregar el producto adecuado al pie de cada comprador.
Por su parte, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyCO) labraron actas por falta de habilitación. Por otra parte, el Ministerio de Salud clausuró ambos locales, y labró las intimaciones correspondientes.
D.D.