El delantero está acusado de un delito grave: presuntamente mandó a amenazar y extorsionar, mediante un grupo de hombres armados, a un empresario cordobés que lo habría estafado con la construcción de una vivienda prefabricada.
Tissera presentó un escrito mediante su abogado y declarará el próximo martes en busca de que le concedan la excarcelación. Sin embargo, en caso de ser encontrado culpable podría ser condenado a tres años de prisión efectiva.
Según informaron fuentes judiciales, la orden de detención responde a un conflicto legal con la empresa Vilahouse, dedicada a la construcción y comercialización de viviendas prefabricadas.
La situación tomó por sorpresa tanto a Tissera como al resto de la delegación de Huracán, ya que el impedimento se hizo efectivo durante el control de Migraciones, justo antes de emprender el viaje hacia San Pablo.
El delantero fue trasladado a una dependencia policial en Ezeiza, donde permaneció detenido mientras se definía cómo proceder con la causa.
De acuerdo con la investigación, el conflicto judicial se originó cuando Tissera, en su etapa como jugador del PFC Ludogorets de Bulgaria, realizó una inversión de 15 mil dólares para la compra de un terreno en Córdoba.
Parte de ese dinero fue destinado a la empresa Vilahouse para la construcción de una vivienda prefabricada que nunca le fue entregada.
El futbolista no fue el único damnificado por esta firma: se estima que unas 400 personas denunciaron a Vilahouse por incumplimientos similares.
En ese contexto, Tissera y otros afectados habrían confrontado al responsable de la empresa, quien luego lo denunció por amenazas.