La grasa en la cocina puede acumularse rápidamente, dejando un aspecto sucio y dificultando la limpieza. Sin embargo, con los métodos adecuados, mantener tu cocina limpia y libre de grasa es sencillo y eficiente. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para eliminar la grasa de manera efectiva.
Preparar una solución desengrasante casera: Una de las opciones más económicas y ecológicas es preparar una mezcla de agua tibia, vinagre blanco y unas gotas de jabón líquido. El vinagre ayuda a descomponer la grasa, mientras que el jabón potencia la limpieza.
Limpieza de superficies: Rocía la solución sobre las áreas con grasa. Deja que actúe durante unos minutos para que la grasa se ablande. Usa una esponja o un paño suave para frotar suavemente y retirar la grasa. Enjuaga con agua limpia y seca con un paño limpio y seco.
Uso de bicarbonato de sodio: Para grasa más resistente, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie y rocía con vinagre blanco. La reacción efervescente ayuda a deshacer la grasa. Luego, frota con una esponja y enjuaga.
Limpieza de paredes y campana extractora: Para la campana, limpia los filtros con agua caliente y detergente. Para las paredes, usa la misma solución desengrasante, asegurándote de no dañar la pintura.
Consejos adicionales: Limpia regularmente para evitar acumulaciones difíciles. Usa productos adecuados según la superficie (por ejemplo, productos específicos para acero inoxidable). Mantén la cocina ventilada durante la limpieza para dispersar los vapores.