Sin duda, el hecho de ser hija única de dos artistas, los actores Osvaldo Laport y Viviana Sáez, contribuyó a que Jazmín Laport también se inclinara hacia ese noble oficio. De muy chica empezó a formarse en distintas disciplinas artísticas, pero lejos de ser un mandato familiar, su vocación se afianzó muy a conciencia.
Actualmente es una de las protagonistas de la obra “Limas de Sicilia”, versión teatral del cuento homónimo de Luigi Pirandello, adaptado por la dramaturga Patricia Suárez. Narra la historia de una joven siciliana que busca convertirse en cantante lírica y cuenta con el apoyo de su enamorado Micuccio. Bajo la dirección de su padre, actúa junto a Noemi Morelli, Federico Dopico y Daniel Toppino, en el teatro Border.
Sin embargo, además de incursionar en lo actoral y, por necesidad, en el modelaje, su verdadera pasión se vuelca en la música. “Hago una fusión de ritmos y géneros y esa es una de las ventajas de un artista que todavía no tiene un sello atrás que le diga qué tiene que hacer. Quiero buscar mi camino”, confiesa a NOTICIAS. En los últimos años dio a conocer algunas canciones como “Horas”, “Muñeca”, “Un clásico” y “Loca”. Al presente, se prepara para lanzar su disco titulado “Pronoia”.
Noticias: ¿Qué significa esa palabra?
Jazmín Laport: Gracias por comenzar por este aspecto mío de la música. La descubrí hace más o menos dos años y no tenía la más pálida idea de su significado. Es lo opuesto a la paranoia. Es decir, la creencia de que el mundo o las personas, en general, conspiran a favor de uno mismo.
Noticias: Socialmente hablando, tenemos muy naturalizada la paranoia.
Laport: ¡Exacto! Todos sabemos qué es, pero no la pronoia. Entonces, vivir desde un concepto de pronoia es creer genuinamente en lo contrario.
Noticias: Suena extraordinario, ¿cómo se logra?
Laport: Siempre tenemos esos clicks donde precisas como abrazarte a algo. Descubrí ese significado y me dije, ‘quiero poner mi granito de arena en poder difundir este concepto, y también adoptarlo como estilo de vida’. Resetear mi mente y evitar moverme para ese lado de la vereda donde se ve todo lo negativo. Por ejemplo, por más que mi intención era que el disco saliera en 2023, no sucedió. Tampoco este año. Pero justamente en los momentos en donde me quise enojar al respecto, pensé, ‘no, no estoy siendo coherente con el concepto que tengo ganas de divulgar’. Entonces, dije, ‘todo sucede por algo’. Y me sirvió para hacer algunos shows, ponerles nombres y, de a poquito, empezar a difundir mi música.
Noticias: ¿Cómo se hace para adoptar esa filosofía de vida en este país y en este mundo del siglo XXI?
Laport: Hace muchos años que hago terapia. Me apasiona completamente. El psicoanálisis, la terapia holística, la biodecodificación, las constelaciones familiares. Hay muchas ramas de las terapias alternativas que me parecen maravillosas. No doy nada por sentado. Puedo aplicar ese concepto en mi existencia, porque soy muy consciente de la vida hermosa y privilegiada que tengo. Al margen del privilegio frente a lo tangible, también hay una cuestión mental. Materialmente hablando, una persona puede tener toda la riqueza del planeta, pero si se siente la más carente del mundo, jamás vas a poder estar contenta consigo misma.
Noticias: Es muy joven, llama la atención esta lucidez.
Laport: Obviamente no fui así toda la vida. Tuve mis épocas de adolescente donde mordí banquina porque me creía que era Dios. Pero ahora con 29 años, a esta parte la tengo bastante resuelta. Empecé de a poquito a ver cómo puedo aplicar este concepto dentro de mi realidad y también dentro de mis privilegios. Comprendiendo que hay un montón de cosas que yo quiero concretar, ¿qué puedo agradecer diariamente y que no tenga que ver con cosas grandilocuentes? Adquirí el hábito de despertarme y agradecer haberme despertado, los mates que me estaba por tomar, y haber pasado la noche en una cama calentita. Eso me permitió, a lo largo del tiempo, arrancar el día con mucha alegría.
Noticias: Hablando de lo obvio y del privilegio, mucha gente cree que por ser hija de dos personas famosas como son sus padres es más fácil acceder a los castings, llegar a los productores o a los directores.
Laport: ¡No! Para nada. También pude resolver con terapia el hecho de que antes era muy dramática con todo. Era muy Marimar, muy Telemundo (risas). Y tuve como mi período de descontento, como comentaba antes, en mi etapa medio adolescente, cuando estás construyendo tu personalidad. Porque me hacían esos comentarios del estilo ‘pero vos, ¿cómo puede ser que tus viejos no te hayan acomodado o no tengan el poder suficiente, con lo que son, para levantar el teléfono?’ y no sé qué. Entonces, cuando sos chico, y la palabra la tienen los adultos, y me están diciendo esta cuestión, ¿qué pasa? ¿Mis papás no me quieren? ¿No quieren que me vaya bien? Estuve muy enojada, me había comido la película de que eran adultos irresponsables. Tampoco se lo comunicaba a ellos, era como de una especie de resentimiento, de estar súper enojada con el mundo.
Noticias: Imagino que, además, sentimientos agigantados por el hecho de ser hija única, ¿no?
Laport: ¡Claro! Entonces, hubo un momento en donde dije, esto no está bien. Todo me generaba más carga y más resentimiento. Y para mí el arte, en mi vida, es una empresa fundamental. Ofrecer un servicio también como artista, ser como medio canal si estás ahí abierto y predispuesto. Llegar a ofrecer este ocio o entretenimiento, esto que tengo para brindarte. Cuando lo empecé a ver desde ese lado pude explotar todo lo que sentía que tenía para dar no solo como actriz, sino como cantante.
Noticias: En los primeros años de cualquier carrera, de cualquier figura en el mundo del espectáculo, existen esos trabajos que no tienen que ver con lo artístico, pero ayudan a sostener la vocación. En su caso, ¿también fue así?
Laport: Hace diez años que tengo mi pastelería, “Boutique de antojitos”, con marca registrada. En su momento hacía las tortas en el horno de la casa de mis padres. En estos últimos meses no lo estuve ejerciendo mucho porque no me daban las horas del día, pero cuando filmé los primeros videoclips de música los pagué vendiendo pan dulce para Navidad y Año Nuevo. Me había armado un Excel con el presupuesto de todo lo que incluía la filmación y veía cuántos panes dulces tenía que vender. Cocinaba toda la noche, descansaba un poquito, los cargaba al auto y me iba a repartirlos.
Noticias: Era como una PYME viviente.
Laport: ¡Sí! (risas), sí, obvio, me encanta, soy culo inquieto. Sí le meto, le meto. Y después también en la parte más de la modelo, que no es lo que más me gusta en la vida, pero cuando sucede o hay alguna publicidad, eso también te salva bastante los papas.
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