Es inevitable. Cada vez que la Argentina figura en un ranking mundial, se nos infla el pecho de orgullo. Recientemente ocurrió con la Universidad de Buenos Aires cuando alcanzó el puesto 95 en las mejores 100 universidades del mundo y ahora el reconocimiento llegó al rubro de la gastronomía. La revista británica Time Out publicó su ranking con los 22 mejores bares en rooftops del mundo y uno de ellos es argentino.
Famosos celebran ahí sus cumpleaños y es una parada obligatoria para los turistas y locales foodies que recorren la ciudad de Buenos Aires. Su popularidad lo llevó a ser uno de los rooftops con más seguidores en Instagram del mundo: tienen casi 400.000 en su cuenta @trade.skybar. “Este reconocimiento es una confirmación del nuevo boca en boca que son las redes, donde la gente recomienda cuando lo comparte. En el caso del ranking, los periodistas hicieron su selección y este es un mensaje contundente de cómo la gente percibe el lugar”, indica Andrés Rolando, uno de los socios dueños del proyecto argentino que ganó ventaja frente a propuestas similares en Abu Dabi y Las Vegas.
Ubicado en la intersección de las avenidas Corrientes y Alem, en el emblemático edificio Comega, un ícono de la arquitectura racionalista, diariamente recibe la visita de más de 500 personas en sus tres pisos. Según Time Out, son cuatro las claves que posicionaron a Trade Sky Bar en el listado de los rooftops más destacados del mundo.
“Las vistas de Buenos Aires son dos por el precio de una en Trade, que alberga bares en los pisos 19 y 22 del famoso edificio Comega de la capital argentina. Dirigete a la terraza al aire libre de la torre Art Deco para disfrutar de las vistas de la zona regenerada de Puerto Madero, el Río de la Plata, el icónico Obelisco y, en un día despejado, hasta Uruguay”, dice la publicación.
En un rooftop cualquiera, la vista a una ciudad en pleno esplendor y al río podrían ser su principal fuerte. Pero Rolando insiste en que no deben “achancharse” y dejar que esa ventaja sea lo que más los empuje a crecer sino que deben “olvidarse de las vistas y hacer foco en que funcione como un lugar gastronómico en primer lugar y dejar la vista en segundo plano”.
2. Imán de selfies
A la hora de poner un bar, hoy en día es aconsejable que sea un imán de selfies para tener una mayor difusión. Eso solo se logra a través de una buena ambientación, siempre respetando el espíritu del espacio. Para la revista, la ambientación efectivamente es uno de sus puntos fuertes.
“Las cabinas de cuero marrón chocolate y los asientos de ventana verde lima en el bar del piso 19 insinúan los días de gloria yuppie, atrayendo hombres de traje, mientras que el techo atrae a la multitud de oficinistas a la hora del almuerzo y a los cazadores de selfies y habitúes de after office al atardecer”, opinan desde Time Out.
3. Tres soldados y un caballito de batalla
“Tomando influencia de la bolsa de valores japonesa, de todos los lugares, pruebe los Tres Soldados Blancos, con base en Chivas Mizunara, infundidos con carne wagyu y cubiertos con cecina”, señalan desde Time Out haciendo rerferencia a uno de los tragos de la barra.
Este sky bar, además, es conocido por otro protagonista del menú. Desde que abrió por primera vez sus puertas en 2019 hubo un solo plato que no corrió peligro de ser eliminado de la carta y que no se irá jamás porque, para Rolando, es la estrella del menú. “El único plato que no cambiamos fue el risotto con crema de limón y langostinos. Puede sonar simple pero para mí es el mejor risotto de Buenos Aires, es nuestro plato insignia”, cuenta.
Dante Liporace, chef encargado de elaborar la carta, revela que “el menú gira alrededor del risotto porque la gente viene exclusivamente a pedirlo, pero este año lo vamos a elevar a la alta cocina, le vamos a dar un upgrade así que tendrán que volver a probarlo”.
4. La mente detrás de la carta
Es justamente su chef el último diferencial que señalan los autores del listado internacional. “No se pierda la oportunidad de cenar como un presidente: Dante Liporace, chef del exjefe de Estado argentino (Mauricio Macri), también supervisa los menús en Trade. Los éxitos carnosos incluyen su filete tártaro y su hamburguesa de chuletón”. Liporace también está detrás de Mercado de Liniers, una propuesta de alta cocina que fusiona la comida de bodegón y la parrilla porteña.
No es la primera vez que Trade Sky Bar sale seleccionado en este ranking internacional. Antes de la pandemia, obtuvo el puesto 22 de los 25 mejores rooftops del mundo. Este año alcanzaron el puesto 20 de un total de 22. “Después de la pandemia, el grupo puso el foco en terminar de consolidar productos que consideramos de calidad y queríamos que realmente terminaran de estar sellados y armados. Entonces pusimos el énfasis en poner en valor el servicio y mejorar la carta“, dice Rolando, uno de los dueños del bar y también propietario de otras propuestas gastronómicas como Nicky Harrison, Uptown y Bourbon Brunch & Beer.
Sin embargo, siempre hay espacio para escalar otros peldaño y surge una pregunta ineludible: ¿Qué podrían mejorar para subir otro escalón del ranking? “Lo primero que se me viene a la mente es un detalle que nos acercaría al cliente. Recibimos muchos turistas y no es fácil tener equipos de trabajo bilingües o trilingües, que puedan hablar inglés y portugués, que es lo que más nos sirve. Es algo coyuntural, no es tan fácil”, piensa Rolando.
Liporace destaca que de todo el ranking, Trade es el único caso en el que se habla de su gastronomía: “La comida es algo que importa mucho. Este año queremos darle una vuelta más a la carta y llevar la cocina a otros niveles”. De hecho, revela que como su restaurante Mercado de Liniers evolucionó en uno de alta cocina, “los platos que ya no ofrecemos en Mercado porque renovamos la carta los traemos a Trade, así que el bar tiene cada vez más alta cocina”.
La selección de Time Out recorre el globo terráqueo a lo largo y ancho, desde París hasta Bombay.