“Al parecer, tuvo una pelea a puñetazos con el rey Carlos: la impactante vida de Luca Prodan, el dios del punk argentino. Era un heroinómano escocés-italiano, bebedor de ginebra y adicto a la heroína, que revolucionó la escena musical argentina”. Así comienza el perfil que retrata al líder de Sumo publicado en el medio británico The Guardian. La razón del descubrimiento en el Reino Unido de este personaje es la realización de una biopic del músico hecha por Armando Bo.
“En 1980, un hombre alto y delgado aterrizó en el aeropuerto de Buenos Aires, en pleno apogeo de la dictadura militar argentina. Se llamaba Luca Prodan, un roquero italoescocés, y acababa de terminar su metadona en el vuelo. Su llegada pronto conmocionaría a Argentina cuando fundó una banda llamada Sumo, introdujo al país al post-punk y se convirtió en una leyenda nacional que aún perdura”, señala The Guardian, sin equivocarse.
La película Time Fate Love (nombre de una canción del músico), producida por Armando Bo, es el puntapié para volver a revisar su figura. The Guardian asocia el estilo de Prodan con el de Ian Curtis (el suicida líder de Joy Division), aunque Sumo presentó una gran vanguardia de estilos para Argentina: importó punk, ska y reggae, pero los mezcló en un tamiz con el sonido argentino.
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Sin embargo, como Ian Curtis, su vida fue fugaz. Menos de una década después de su llegada, y poco después de la caída de la junta militar, Prodan falleció con tan solo 34 años.
«Un italiano renacido en Inglaterra y renacido de nuevo en Argentina”, dijo a The Guardian Peter Lanzani, el actor argentino que interpretará a Prodan en la película biográfica.
Luca Prodan, estallando desde el océano
Luca Prodan era hijo de una familia adinerada de la China prerrevolucionaria. Su madre, Cecilia Pollock, era la heredera de la principal compañía de tranvías de Shanghái y su padre, Mario, era un conocido comerciante de arte. En 1943, la pareja fue encarcelada por el ejército japonés en el campo de concentración de Weixian y de allí huyeron a Italia, donde nació Prodan en 1953. Su hermano menor, Andrea, músico y actor, contó que Luca fue enviado a los 11 años a la prestigiosa escuela pública escocesa Gordonstoun, donde el futuro rey Carlos estudiaba por aquel entonces. “Mis padres querían que tuviéramos una buena educación”, afirmó Andrea al medio británico, pero para Luca, esto fue contraproducente. “Tuvo mala suerte; Gordonstoun fue horrible”.
Luca se escapó de esa escuela a los 17 años. “Tuvimos a la policía buscándolo por toda Europa durante dos meses y medio”, recordó Andrea. “Era un auténtico rebelde. Al parecer, tuvo una pelea a puñetazos con el rey Carlos. No sé si esto es solo parte del mito, pero me lo imaginaba”.
Una vez localizado, Luca fue reclutado por el ejército italiano y desertó. Los padres pensaron que si lo enviaban a Londres iba a lograr que se ordenara, pero allí se estaba gestando el punk y lo circundaba el mundo de la heroína. El combo fue un 2 por 1 para Prodan.
Su adicción empeoró cuando su hermana Claudia se suicidó, repasa The Guardian. Esa fue la primera vez que quien lideraría Sumo sufrió una sobredosis y casi muere.
Argentina: el destino para desintoxicarse
Tras recuperarse se encontró con una foto de las colinas de Córdoba, Argentina, donde un viejo amigo suyo vivía con su familia. Decidió ir allí y dejar atrás la heroína. En Argentina conoció a Germán Daffunchio, y su amigo Alejandro Sokol, casi formaron un grupo, pero necesitaban un baterista. Así que, al regresar a Londres para comprar instrumentos, Prodan decidió reclutar a su vieja amiga Stephanie Nuttal.
La banda se consolidó rápido y empezó a actuar en pubs y bares de Buenos Aires como el Café Einstein. Eran tiempos de dictadura todavía y esa densidad emparentaba con la atmósfera oscura y nebulosa del artista llegado de Europa.
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En 1982, cuando estalló la guerra de las Malvinas, Nuttal sintió que debía regresar al Reino Unido, ya que las emisoras prohibían todo contenido en inglés y la tensión con su país estaba en su punto máximo.
Sokol reemplazó a Nuttal en la batería y se incorporaron Diego Arnedo y Roberto Pettinato. La banda lanzó un casete al que titularon Corpiños en la Madrugada, en 1983. Ese mismo año, cayó el gobierno militar.
En 1985 llegó Divididos por la Felicidad, un homenaje en español a Joy Division. «De repente, Sumo explotó», recordó Andrea a The Guardian. «Fue increíble». Ese año la periodista de rock, Gloria Guerrero le preguntó a Luca qué sentía al entrar en el «show -business», a lo que el artista contestó:
«Con ganas de no chupar las medias. Eso es lo más importante. Ahora tengo que ir a ATC, a ese programa ‘Vía Libre’, pero ¡ajjjj! no pienso hablar con nadie, con ese ‘disco-boy’ con camisita de Hawaii que hace preguntas tontas. Pero tengo que ir. Nosotros queremos vivir de la música. Si no, ¿para qué los últimos tres años? Hay que subir. Hay que transar, pero sin perder tu dignidad. Yo trabajé en Charisma y en Virgin Records y sé cómo es todo este asunto, salvo que allá son mucho más ‘maquiavélicos’ que acá. Acá todo es muy torpe, son muy obvias todas las cositas que te hacen para achicarte, para consumirte. La compañía discográfica nos dio un buen trato a nosotros, pero porque sabían también con quién se metían. Por ejemplo, conmigo, que (se ríe) ‘vengo de afuera, ahhhh’ y soy muy intransigente. Entonces, todo bien. ¿Pero si hubiéramos venido de Salta…?«
Luego llegaron dos discos más, Llegando los Monos y After Chabon, paralelamente el alcoholismo de Prodan empeoró. Llevaba una botella de ginebra a todas partes.
El 22 de diciembre de 1987, días después de lo que resultaría ser el último concierto de Sumo, Luca fue encontrado muerto en su casa del barrio porteño de San Telmo, tras sufrir un infarto.
Sobre la película, Lanzani señaló: “Esperamos llegar al alma, a la esencia de Luca”. “En tan solo seis años, Argentina lo aceptó como uno de los suyos”, destacó Andrea. “Pienso en ello todos los días. Tuvo la fuerza para entrar en el mito argentino. Y lo consiguió, junto a Maradona y Evita Perón”.
Gi