La próxima campaña de maíz 2024/25 se presenta como una excelente oportunidad para la Argentina. El maíz puede ser el cultivo con mayor potencial de suba, a partir del análisis que surge del Balance de Oferta y Demanda global publicado esta semana por el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, en sus siglas en inglés), y de los fundamentos del mercado.
Chicago es el faro para poder conocer cuál es la tendencia de los precios del maíz para el segundo semestre del 2024 y el primero de 2025. Los precios del maíz en Chicago consolidan una tendencia “bullish” (alcista) de US$/t 12,5 entre las posiciones futuras Julio 2024 (US$/t 180,6) y Mayo 2025 (US$/t 193,3).
En la Argentina, las cotizaciones de maíz en el Matba-Rofex también muestran la misma tendencia alcista. La posición Julio 2024 está cotizando a US$/t 184 mientras que la posición Marzo 2025 cotiza a US$/t 185 ,3. No se trata de una suba significativa, pero al menos no es una baja en el precio como ocurre siempre que ingresa la nueva cosecha. De hecho, lo interesante para destacar es que tanto en Chicago como en el Matba el mercado muestra un “carry” (suba) entre los precios de la vieja y la nueva cosecha. Usualmente cuando ingresa la nueva cosecha el mercado muestra una caída entre los precios de la cosecha anterior y la nueva. En este caso vemos que las subas de los precios futuros están mostrando una firmeza del mercado que responde a los fundamentos.
Esto se debería a la fuerte baja en la producción y exportaciones en los principales países productores de maíz. En este sentido, el informe mensual del USDA proyecta para el 2025 una caída en la producción y en las exportaciones de maíz para los cinco principales países exportadores, salvo Brasil. Estados Unidos, primer productor y exportador mundial de maíz, reduciría su producción en 12,24 millones de toneladas, estimada hoy en 377,46 millones toneladas versus 389,7 millones de la cosecha 2024. A pesar de la menor producción, las exportaciones de maíz americano se proyectan con un aumento de 1,27 millones de toneladas.
Solo EE.UU. aumentaría sus exportaciones, el resto Brasil, Argentina, Rusia y Ucrania, las bajarían. En Brasil se proyecta un aumento de cinco millones de toneladas en su producción, de 122 a 127 millones toneladas, pero sus exportaciones se reducen en 1 millón de toneladas, de 50 a 49 millones de toneladas. Hay que destacar que el USDA todavía no ajustó la producción de maíz de Brasil en función a las potenciales pérdidas esperadas por las inundaciones de Río Grande do Sul. A su vez, el polo conformado por el Mar Negro, Rusia y Ucrania, reducirían sus exportaciones en 2,5 millones de toneladas, llegando a 29,5 millones de toneladas en el 2025 versus los 32 millones de 2024.
Estos son datos a monitorear durante las próximas semanas, estratégicos en momentos en que los productores argentinos están tomando sus decisiones de siembra. Las previsiones locales muestran una fuerte baja en la superficie de siembra del cultivo, como consecuencia de los efectos negativos de la chicharrita, con focos de daño bien localizados. Una campaña que además estuvo afectada por la ola de calor en febrero, con maíces en plena floración. Con estos antecedentes sería una lástima no aprovechar los buenos precios esperados para el maíz.
El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.