La parálisis de la obra pública esconde un problema repetido para el Gobierno: la falta de pago y deudas con empresas. El titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, habló de “un Cammesa 2″ por una deuda del Ejecutivo con las compañías del sector equivalente a, según citó, $400.000 millones. La cifra corresponde a contratos públicos de trabajos de infraestructura que demandaban erogaciones desde septiembre del año pasado.
Weiss aclaró que no existe un reproche desde el sector hacia el Gobierno, pero reconoció que esta deuda es un punto de tensión con el ministro de Economía, Luis Caputo. “Tomaron la decisión de no pagar para privilegiar el ajuste fiscal”, indicó. En simultáneo, también recordó a la gestión anterior: “A mediados del año pasado comenzó la ralentización”.
Un empresario que asistió a la Convención Anual de la Camarco, dijo: “Si anuncia que el Gobierno salda esos pagos pendientes, lo aplaudimos todos”.
LA NACION consultó al Ministerio de Economía sobre la posible existencia de algún plan de pago sobre esta deuda, pero al momento de publicación de este artículo no había obtenido respuesta. Al mismo tiempo, el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine, no mencionó nada de este asunto durante su presentación ante los empresarios.
Pese a eso, el funcionario mostró resultados de un estudio realizado por su cartera que reflejó que 1338 obras al mes de diciembre del año pasado acarreaban pagos adeudados de tres meses anteriores. Es decir, desde septiembre.
En este punto, el representante de las empresas constructoras trazó un paralelismo con el caso de Cammesa, la empresa mixta que administra el sector eléctrico. También debió afrontar el reclamo del sector privado por deudas con las compañías generadoras de electricidad.
En ese sentido, mencionó que desfinanciar a estas últimas provoca un efecto “inmediato”, pero “el problema de la obra pública se va a ver con el tiempo”, dado que, según señaló, tampoco se realiza mantenimiento de la infraestructura existente en el país.
A propósito de la negociación que llevó adelante el Ministerio de Economía con las generadoras de electricidad, una cuestión que quedó saldada con un bono a 2038, Weiss evitó responder si aceptaría una propuesta similar, dado que dependería de distintos factores.
Obra Pública
Entre los empresarios que asistieron a la Convención Anual de la Camarco se repite la pregunta sobre cuándo llegará la recuperación. Existe una gran expectativa del sector sobre el posible repunte de la actividad cuando llegue el fin de la parálisis de la obra pública.
El Gobierno comenzó a activar canales para volver a inyectarle dinamismo a los proyectos de infraestructura. De hecho, firmó convenios con distintos gobernadores para traspasar el financiamiento de obras a las provincias. Pese a eso, una mirada menos optimista contagió Weiss, ya que declaró que “desde que las provincias las ponen en marcha, falta un tiempo”. Además, cuestionó si las jurisdicciones tienen el fondeo suficiente para terminar las obras pendientes.
Impacto de la parálisis
Camarco contabiliza 100.000 puestos de trabajo menos desde junio del año pasado. Una contracara de este dato negativo es lo que muestran las estadísticas del Indec que, en abril, registraron un crecimiento del 1,7% con respecto al mes anterior de la actividad.
Si bien el representante de los empresarios de la construcción admitió que el piso de la caída ya podría haber pasado, también afirmó que un repunte del 1,7% “no se siente” y, vinculado con la proyección de crecimiento, negó que, según su visión, haya una curva en V.