El consumo de frutas con frecuencia es un hábito que todos deberían adoptar, según los consejos de nutricionistas y médicos, gracias a que sus aportes vitamínicos son indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo y su desarrollo óptimo. Existen una variedad de ellas que pueden ser benéficas si se las ingieren en el horario de la noche, específicamente antes de ir a dormir, como la manzana, una de las más comunes y que tiene efectos positivos en el organismo.
La Argentina es un gran productor de manzanas, en las provincias de Río Negro, Mendoza y Neuquén se concentran la mayoría de las plantaciones y esto representa un total de producción de 1,8 millones de toneladas anuales, en conjunto con las peras, según la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados. Es por ello que su acceso es bastante asequible para la población nacional, por lo que podría aprovecharse su consumo casi todo el año.
En 2022, la revista Journal of Food Science analizó en profundidad las contribuciones de esta fruta al cuerpo humano, según destacó un artículo de National Geographic. Algunos de sus aspectos por las que se la considera imprescindible es debido al aporte de macronutrientes, como azúcares, fibra, grasas y proteínas; ácidos orgánicos, como ácido málico; vitaminas como la C, E y B6, y oligoelementos como el hierro y el zinc.
Este conjunto nutricional es el que suministra energía y favorece el desarrollo de las neuronas, la salud ósea, el sistema inmune y el crecimiento en general. Por ende, puede ser útil para prevenir la formación de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Algunos estudios sugieren ingerir entre 100 gramos y 150 gramos diariamente, esto se asocia directamente con la prevención de diversos factores de riesgos cardíacos, mediante la reducción de la tensión arterial, el colesterol en sangre, la presión del pulso y la inflamación.
¿Por qué comer manzana antes de ir a dormir?
Los especialistas en nutrición recomiendan la ingesta de manzana por su efecto de saciedad. Gracias al nivel alto de fibra, esto produce una reducción del apetito, lo que ayudaría a que no exista la necesidad de comer una colación entre la cena y el desayuno del día siguiente. Este hábito es común en personas que desean bajar de peso, ya que comen un alimento saludable y que llena.
Por otra parte, su bajo contenido glucémico la hace mucho más atractiva, ya que a pesar de contener azúcar, esta es de modo natural, por lo que no quitará el sueño.
Si decidís incluir a la manzana como postre luego de tu cena, recordá que deberás comer una porción menos a la que acostumbrabas. Al mismo tiempo, podrás reducir la ingesta de hidratos de carbono, como el pan, y de esta forma no te acostarás tan lleno. Recordá que ir a la cama en medio del proceso de digestión no sería tan bueno para tu cuerpo y a largo plazo esto podría traer efectos negativos.
Antes de cambiar tu dieta o de sumar algún tipo de alimento que no acostumbrás a consumirlo de forma seguida, consultá con tu médico de confianza para que este pueda orientarte en lo que mejor resulte para tu organismo.
LA NACION