El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, anunció hoy que hubo acuerdo con Luis Caputo, ministro de Economía de Javier Milei, por el reparto de fondos de coparticipación para la Ciudad. Según expresó el alcalde, la Nación aumentará el flujo del 1,4% al 2,95% a partir de agosto para cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a la Ciudad.
Jorge Macri confirmó el pacto con el Gobierno tras mantener una reunión con Caputo en el Palacio de Hacienda. “El ministro cumple en este sentido con la palabra empeñada y para nosotros es una tranquilidad. Este Gobierno, sin duda, heredó este problema, y no es el que nos sacó los recursos. Destacamos que esté cumpliendo a partir del 1 de agosto, aunque sea unos meses después, con lo que la Corte indica”, puntualizó el jefe porteño, quien estuvo escoltado por el ministro de Hacienda de la Ciudad, Gustavo Arengo.
Ahora la Ciudad y la Nación explorarán alternativas para saldar la deuda de 1,7 billones de pesos. Se presentarán ante el máximo tribunal para buscar una solución definitiva al conflicto que se generó en septiembre de 2020, durante el mandato de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El acuerdo se produjo después de que Mauricio Macri reclamara públicamente que Milei cumpla con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que recompuso los fondos de la ciudad de Buenos Aires recortados durante la gestión de Alberto Fernández.
Tras forzar un planteo público de su primo para presionar al líder de los libertarios, Jorge Macri logró destrabar la negociación con la Casa Rosada. Si bien la deuda del Ejecutivo nacional con la administración porteña asciende a 1,7 billones de pesos, Jorge Macri y sus colaboradores exigían que el ministro de Economía incremente del 1,4% al 2,95% los fondos que destina al Ejecutivo porteño para solventar la Policía local.
“Esta plata es muy necesaria para la Ciudad porque necesitamos seguir pagándole a los maestros, a los docentes, y seguir haciendo las obras que tenemos que hacer”, apuntó Jorge Macri.
En la cúpula de la Ciudad argumentan que requerían obtener un resarcimiento urgente, dado que la administración porteña atraviesa una crisis financiera por diversos motivos: una caída de la recaudación tributaria y la pérdida de ingresos vinculados al impuesto del 8% de Ingresos Brutos a los intereses de las letras de liquidez (Leliq) de los bancos. Este gravamen lo había diseñado Horacio Rodríguez Larreta, el antecesor de Jorge Macri, para compensar las pérdidas que le generaron la decisión de Alberto Fernández de recortar los fondos de la Ciudad para beneficiar a Axel Kicillof. Esa decisión se judicializó por un reclamo de los bancos y llegó a la Corte.
Con la llegada de Milei a la Casa Rosada, Caputo avanzó con el plan para desarmar las Leliq, lo que provocó un temblor financiero en la gestión de Pro a partir de junio.
Milei y su ministro de Economía decidieron aceptar el pedido de la Ciudad después de haber negociado durante siete meses con Jorge Macri. Hasta ahora, el Ejecutivo nacional había admitido la validez del reclamo, pero sin avanzar con soluciones concretas. Caputo arguyó que no tenía fondos para cumplir con la orden judicial. Además, los libertarios saben que si abren el grifo y benefician a la Ciudad, tendrán que soportar el agobio de gobernadores aliados, sobre todo, de aquellas provincias que reclaman por las deudas de las cajas previsionales y también sufren una baja de la recaudación impositiva.
No obstante, ante la creciente presión de los Macri, el Gobierno de La Libertad Avanza procuró contener a sus socios de Pro, que amenazaban con complicar a Milei en el Congreso, donde los bloques macristas mostraron un apoyo condicional a la hora de votar los proyectos del oficialismo.
Caputo decidió aumentar los fondos que gira a la Ciudad después de haber logrado un semestre de superávit fiscal. En junio, por caso, el gobierno nacional consiguió un excedente del 0,4% del PBI.
LA NACION