Los Juegos Olímpicos París 2024 están al caer y, en consecuencia, cada vez falta menos para que jueguen los Pumas 7s. El miércoles 24 de julio, dos días antes de la Ceremonia de Apertura, comienza una nueva edición del evento en el que la Argentina intentará emular -o mejorar- lo hecho en Tokio 2020, cuando se quedó con la medalla de bronce. El torneo inicia con el enfrentamiento entre Australia y Samoa, integrantes del Grupo B, a las 10.30 (horario argentino). La competencia se extenderá hasta el martes 30 y se llevará a cabo en el Stade de France de Saint Denis.
El equipo dirigido por Santiago Gómez Cora, que recientemente fue campeón de liga en el Circuito Mundial de Seven, integra la zona B junto a Australia, Samoa y Kenia, rival del debut el miércoles a las 11. En el grupo A, en tanto, aparecen Irlanda (tercero en la última Copa del Mundo), Japón, Nueva Zelanda (subcampeón olímpico en Tokio 2020 y del mundo en Ciudad del Cabo 2022) y Sudáfrica; mientras que en el C están Estados Unidos, Fiji (vigente campeón olímpico y del mundo), Francia (ganador de la Gran Final de la Serie Mundial de Rugby 7 2023-24) y Uruguay.
*Todos los horarios corresponden a la Argentina.
El plantel dirigido por Santiago Gómez Cora, que realiza la última parte de la preparación en Portugal, lo conforman Santiago Álvarez, Tomás Elizalde, Agustín Fraga, Luciano González, Matteo Graziano, Santiago Mere, Marcos Moneta, Matías Osadczuk, Joaquín Pellandini, Gastón Revol, Germán Schulz y Tobías Wade. Rodrigo Isgró, que acarrea una sanción y recién podría jugar en cuartos de final, y Santiago Vera Feld están como reservas.
Palmarés del rugby 7 en los Juegos Olímpicos
Apenas hubo dos ediciones de los Juegos Olímpicos en los que el rugby seven se hizo presente: Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020. En Brasil, el campeón fue Fiji, mientras que Reino Unido de quedó con la medalla de plata y Sudáfrica con la de bronce. En Japón, en tanto, Fiji se quedó nuevamente con la presea dorada, al mismo tiempo que Nueva Zelanda quedó segunda y la Argentina, tercera.
LA NACION