Paula Bernini es LA cronista del momento y que pudo consagrar su trabajo profesional, que lo venía haciendo de excelente manera hace años, en el caso de Loan, el pequeño que es intensamente buscado tras su desaparición y a donde la periodista de TN hizo una enorme trabajo.
A partir de ello, cientos de personas comenzaron a seguirla en su incansable investigación y su personaje se ubicó en el epicentro de atención. En una reciente entrevista que hizo en Revista GENTE, habló a fondo sobre varias cuestiones.
Una de ellas tiene que ver sobre Julio, quien fue su novio durante 8 años y que le arrebataron la vida en un hecho de inseguridad. Eso marcó para siempre la vida de Paula, y ella misma reconoce que le llevó mucho tiempo recuperarse y estar bien.
«Vivía a la vuelta de mi casa y, bueno, tuve la suerte de que me dé bola, así que estuve ocho años de novia con él. Pero lo mataron en un asalto, le quisieron robar la moto y le clavaron un cortapapeles con tanta mala suerte de que le perforaron el bazo. Así que se desangró. Y de alguna manera fue como para mí una bisagra en el amor”, comentó Paula.
Atravesar por esa situación dejó severas consecuencias a futuro para Bernini. Primero en el amor porque, según confesó, nunca se pudo volver a enamorar de la misma manera de otra persona, y luego en su decisión de no querer tener hijos.
LA FUERTE REVELACIÓN DE PAULA BERNINI
«Nunca había tenido en mi familia una pérdida. Fue la primera vez que yo sentía el dolor tan de cerca. Y después no sé si me volví a enamorar. Me aboqué mucho al trabajo. Por supuesto que todos me dicen, ‘¿pero estás sola?’. No sé, yo nunca estuve sola del todo, o sea, pero tampoco estoy de novia”, explicó Paula.
Respecto a su postura de no elegir la maternidad como un camino de vida, explicó sus argumentos: «Los tiempos del otro con los míos, y también es muy difícil entender el trabajo que yo hago y el tiempo que le dedico. Yo no sé si una pareja puede realmente apostar a estar algo conmigo si yo desaparezco dos meses porque quiero cubrir el caso Loan. Yo lo veo en mis compañeros que por ahí lo llaman sus esposas o sus hijos… es imposible trabajar con la cabeza disociada«.
Para finalizar, analizó su presente y hoy elige su costado profesional, en lugar de pensar en una familia: «Hoy no pienso en tener hijos. Veo con mis sobrinos que sería una madre súper presente, absorbente, metida. Y hoy, de verdad, me siento muy cómoda, dedicada al trabajo. Tal vez lo soñé cuando era más joven, tal vez lo llegué a soñar con Julio en su momento, hablábamos de casarnos o cuántos hijos íbamos a tener. Pero después de eso, creo que cambió mi concepción y que hoy creo que es un mandato social«.