Hace apenas tres meses, la vuelta del crédito hipotecario en la Argentina no solo sorprendió a la demanda que está en busca de la casa propia, sino al propio mercado inmobiliario. Pero, para calificar a los préstamos las propiedades deben cumplir con una serie de requisitos, como por ejemplo: que cuente con el título de escritura, ya que el banco necesita del inmueble como garantía. Este punto, que pareciera no ser un agravante, lo termina siendo, ya que las líneas están destinadas, en general, a la compra de departamentos usados.
Las unidades a estrenar, salvo que estén listas para escriturar, no pueden comprarse con un préstamo hipotecario, al igual que las en pozo. Hay que tener en cuenta que los pisos nuevos desde que se terminan de construir hasta que se escrituran atraviesan un proceso que lleva entre seis meses y un año en CABA, y un año y medio y dos en la provincia de Buenos Aires.
En este contexto, tal como adelantó en exclusiva Eduardo Costantini en el evento de Real Estate organizado por LA NACION a principio de agosto, su desarrolladora negociaba con una entidad bancaria la posibilidad de vender los departamentos del edificio que construye sobre la avenida Huergo en forma financiada. Un adelanto que ya es realidad: gracias a un acuerdo con el Banco Hipotecario, las unidades de ese emprendimiento se pueden adquirir con un crédito hipotecario UVA. La noticia es un hito para un mercado inmobiliario que, hasta ahora, no tenía la opción de adquirir departamentos en construcción financiados en el largo plazo. “Se puede comprar un monombiente con un anticipo de US$35.000 y luego quedan cuotas de US$800 o un millón de pesos que si alquilás la propiedad o la ponés en renta administrada pagás gran parte de ese compromiso mensual”, cuenta a LA NACION José Ignacio Viñas, director comercial de Consultatio.
“Es una alianza muy importante y la estuvimos analizando desde el lanzamiento de los créditos”, destaca Viñas. “Una de las grandes problemáticas que teníamos era implementarlo en medio de la construcción del edificio, pero encontramos la manera para hacerlo posible y con un financiamiento de hasta 30 años”, añade.
El crédito hipotecario para departamentos en construcción está disponible, en esta primera etapa, para el desarrollo que se está llevando a cabo en la avenida Huergo 475, y que se terminará en menos de un año . “La idea es poder implementarlo luego en otros desarrollos”, sostiene Manuel Puelles, gerente de la entidad bancaria, y afirma que, a diferencia de los demás créditos (para compra de unidades escrituradas), “este producto es más rápido y más fácil de sacar, porque la propiedad ya está tasada y tiene preaprobaciones, no como las unidades usadas que demandan de un proceso más largo, un paso que puede llevar más tiempo de lo pensado”.
Un dato a tener en cuenta es que el trámite se realiza de manera online y el interesado ya puede solicitarlo en la web del banco, desde la cual se puede simular el préstamo, conocer los requisitos y realizar la preaprobación.
La torre de 38 pisos ubicada sobre la avenida Huergo al 400, está a pocos pasos de Puerto Madero, barrio que defiende los precios de venta más altos de la ciudad, y cuenta con 507 departamentos de uno, dos y tres ambientes, de los cuales aún restan venderse 89 con valores que arrancan en los US$4300 por m2.
En términos concretos, las propiedades de un ambiente, con superficies que oscilan entre los 35 y 42 metros cuadrados, tienen precios que parten en los US$173.000, con 43 unidades disponibles.
Por su parte, los departamentos de dos ambientes, con superficies que varían entre los 44 y 57 m2, se comercializan a partir de US$199.000, con 41 unidades en oferta.
Finalmente, los inmuebles de tres ambientes, con una superficie de 71 m2, tienen un valor inicial de US$378.000 y quedan solo 5 unidades disponibles. Además, las cocheras se venden por separado a US$38.000 cada una.
El dato clave de este proyecto que desarrolladora Consultatio y construye Criba es que tiene 1.500 m2 de espacios comunes, organizados en cinco sectores, junto con 2800 m2 de plazas abiertas que ofrecen un entorno amplio y accesible. Además, incluye dos locales gastronómicos y una propuesta artística que contribuye al ambiente del lugar. “Muchos de los compradores son inversores que optan por destinar las unidades al alquiler tradicional o a una renta administrada, mientras que los usuarios finales suelen ser jóvenes a los que llamamos ‘nómades digitales’, que buscan flexibilidad y modernidad en sus estilos de vida”, explica Viñas.
En otras palabras, democratizaron el uso del edificio en altura porque desde esos lugares ‘especiales’ en los que sus habitantes se van a encontrar será posible a la vez disfrutar de todas las perspectivas de la ciudad. Por eso, quien compre -por ejemplo- una unidad en el piso 3, podrá ir a correr a la terraza del piso 6, estudiar al piso 11, compartir un almuerzo o una cena en el 36 o darse un baño y tomar sol en la piscina del 38. De esta forma la experiencia que brinda la altura es algo que les pertenece a todos los habitantes por igual.
Por otra parte, el barrio promete convertirse en uno de los más aspiracionales de la ciudad: se convertirá de un lugar de paso en un lugar de permanencia. Así como ocurrió con el Meatpacking de Nueva York, una zona que era destinada a los frigoríficos de carne y se transformó en uno de los lugares residenciales más icónicos de la gran manzana en los últimos tiempos. De hecho en la zona también se construyen otros proyectos top como el Quartier del Bajo y Grand Atlántida en el edificio antiguo en donde funcionaba la editorial que editaba la revista Gente.
De esta forma, dos de los principales players del mercado inmobiliario patearon el tablero. “Decidimos crear esta alianza porque Consultatio es, junto con IRSA, la compañía de desarrollos inmobiliarios más importantes del país y creemos, en conjunto, que estos créditos son una demanda pendiente”, afirma el gerente del Banco Hipotecario que también fue pionero cuando en abril lanzó las líneas para los usados cuando nadie las esperaba.
Los requisitos para acceder al crédito hipotecario
Los requisitos y condiciones que el Banco Hipotecario pone como condición para comprar una unidad en desarrollo son los siguientes: