El dólar es una de las peores inversiones de todo 2024, debido a que es superado por lejos por varias alternativas de inversión. Por lo que el Gobierno está ganando la batalla de desincentivar el ahorro de divisas y de transformar al peso, tal como dijo el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, en «la moneda fuerte». Por eso, analistas indican en qué se puede ahorrar en los próximos meses.
En cifras, el precio del dólar libre, como el caso del Mep y del blue, acumula un incremento de «apenas» 30% en todo el año en el mercado libre, mientras que la inflación acumulada en todo 2024 se ubica en torno al 93%.
En tanto, el tipo de cambio oficial avanza a un ritmo mensual de 2%, que es el ritmo de devaluación anunciado por el Gobierno, y queda por debajo del ascenso de los precios de la economía, que es de alrededor de 4% al mes. Por eso, en los primeros 8 meses del año su cotización sumó un aumento de tan sólo 18%.
Por lo pronto, los mercados de futuros y opciones del Matba-Rofex están negociando un tipo de cambio mayorista para fin de diciembre que viene de $1.084, lo que representaría que en todo 2024 subiría apenas 34%. Es decir, lo mismo que ya subió en el año el contado con liquidación.
En resumen, el que apostó al dólar perdió, al menos, más de dos veces del porcentaje que subieron los precios de la economía. Y encima para los próximos meses los eeconomistas no esperan un salto considerable en la plaza cambiaria.
Dólar no cuenta: inversiones que funcionaron
El ahorrista, por lo tanto, encontró que en todo 2024 las mejores inversiones se vinculan a los instrumentos atados a la inflación, a la renta variable y algunas opciones muy volátiles.
Así, los instrumentos que ajustan en base al índice de precios al consumidor (IPC) son los más ganadores, como es el caso del plazo fijo UVA, que avanza 146% en lo que va del año, debido a que considera la inflación registrada los 45 días previos y los 45 días posteriores a la colocación realizada. Por ende, allí se toma en cuenta también el 25% de inflación que hubo en diciembre.
Este rendimiento se mantendría parejo en los próximos meses, ya que según algunas consultoras privadas, como C&T Asesores, la inflación de agosto fue de 3,8% y se mantendría en estos niveles en lo inmediato.
Por ejemplo, si un ahorrista invirtió $1 millón a inicios de enero pasado en este instrumento, al final de agosto acumuló un capital total de $2.455.678.
Luego, en los primeros 8 meses del año, el índice de acciones de empresas líderes (Merval) asciende 86%, mientras que el precio del Bitcoin crece 83% en pesos en todo el 2024.
En qué invertir en los próximos meses
En base a este panorama poco alentador para el dólar como inversión en el corto plazo, expertos consultados por iProfesional recomiendan invertir en bonos atados a CER (inflación) y en aquellos atados a tasa fija. Igualmente, el precio bajo del billete estadounidense puede ser una oportunidad para entrar en este tipo de instrumento, pero ya con miras al mediano y largo plazo.
«Las tasas de interés se van a mantener todavía en terrenos reales negativos, pero ganando levemente al crawling peg (devaluación lenta del 2% mensual). La clave está en la confianza que cada uno tenga en el plan y la paciencia del mercado, y de ahí determinar si pararse en activos atados a la inflación o al dólar», resume Andrés Salinas, economista e Investigador de la Universidad de La Matanza (Buenos Aires).
En tanto, Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum, profundiza: «Nosotros elegimos cobertura en dólares porque vemos a esta moneda en general bastante barata. Además, los bonos ajustables por CER ofrecen tasas reales positivas y, como no hay fecha de salida del cepo, entendemos que con este tipo de activos tenemos un buen nivel de relación riesgo versus retorno que permitirá sacar mayor provecho a la coyuntura».
Entonces, por la posibilidad que brinda el blanqueo, completa: «Creemos que los que mejor performance pueden tener son los títulos corporativos que brindan seguridad».
Entre ellos, recomienda las obligaciones negociables (ON) de YPF con vencimiento a 2029 y 2033, y rinden en un rango de 7% en dólares.
También selecciona bonos provinciales, como los de Córdoba con vencimiento a 2025, que pagan semestralmente capital e interés y rinden en la zona del 12%. A ellos suma los de Mendoza al 2029, que pagan capital más intereses en forma semestral y rinden en la zona del 13%; y, finalmente, a los de Río Negro a 2028 que «ya han tenido una buena mejora a partir de la posibilidad que brinda el proyecto de gas y petróleo para su puerto», y rinden en la zona del 20%.
«En pesos nos gustan los ajustables por CER de mediano y largo plazo, aún cuando hayan mejorado bastante en las últimas semanas. En especial, los nominados al 2027 en adelante, con tasas reales positivas del 8% hacia arriba», concluye Repetto a iProfesional.
Por su parte, Esteban Castro, economista y Ceo de Inv.Est, suma: «Este mes, en lo que respecta a inversiones en dólares de bajo riesgo, siempre son recomendables las obligaciones negociables ley extranjera que nos permiten absorber un rendimiento promedio del 8% en dólares al año cobrando dólares cable».
Para inversores más arriesgados y quieran tener mayor rendimiento, indica que se puede aprovechar los bopreales más cortos, «ya que están recibiendo mucha demanda por las cuentas del blanqueo, por lo que se puede ingresar en el emitido al 2026 (BPY26), que por ejemplo rinde 16,68% anualizado en dólares, atribuyéndose su mayor rendimiento en gran parte a que vence luego de las elecciones legislativas, con el riesgo atrás que eso conlleva».
Por el lado de José Bano, analista de mercados, también recomienda los bonos hard dólar y los Bopreales ya que «me gustan, y mucho, porque son papeles que están en un valor lejos de lo que valían cuando el riesgo país estaba en 1.150 puntos, que fue el mínimo que tocó a inicio de abril pasado. Y desde entonces hasta ahora no paramos de tener superávit fiscal, primario y casi todos los meses superávit financiero«, destaca.
En este sentido, también recomienda el Bopreal al año 2026 (BPY26) con tasa de 21% en dólares, ya que es un «bono corto que el año que viene empieza a pagar dividendos de forma trimestral y le queda un año y medio de vida».
Y finaliza Bano: «Si se ve una perspectiva de mayor acomodamiento del riesgo país, se puede ir con los bonos más agresivos, como el Global que caduca en 2035 (GD35), que tiene un potencial de crecimiento de suba de 25% a 30% en dólares si el riesgo país llega a acomodarse en torno a los 1.200 puntos, debido a que ahí hay mucho para ganar».
Entre las alternativas en pesos, Castro sigue recomendando a las Lecaps con vencimientos a mínimo 6 meses, como por ejemplo la emitida a febrero que viene, que está rindiendo 3,97% por mes, por lo que se asegura una tasa a vencimiento en este ejemplo de 23,7%.
«También recomendamos comprar el bono a 2026 que ajusta por CER (TX26), y rinde inflación más 7% aproximadamente, ya que de no lograrse controlar la inflación y mantenerse en valores entre el 4% y 5% por mes, nos va a permitir rendir lo mismo más ese plus», finaliza Castro a iProfesional.
Por el lado de la renta variable, algunas acciones de los sectores energético y bancario pueden verse favorecidas en los próximos meses.
«Permanecemos firmes en las acciones de Vista y BBVA (BBAR), destacando que analistas proyectan un precio de u$s65 para Vista, un avance desde su valor actual que está ubicado en los u$s49″, propone Rocco Abalsamo, analista de PPI.
El analista Salvador Di Stéfano, completa: «Las acciones están muy compradoras en el exterior y aquí la posibilidad de mayores utilidades está al alcance de la mano. Acciones bancarias y energéticas podrán dejar buenas utilidades».-