El ex viceministro es crítico de la dinámica económica. El actual titular del Palacio de Hacienda prometió que no habrá una devaluación
05/09/2024 – 09:03hs
Orlando Ferreres descree de la última promesa de Luis Caputo. El exviceministro de Economía durante la primera etapa de Carlos Menem calculó que el tipo de cambio de «equilibrio» está más alto que el imaginado por el actual ministro.
Ferreres dice que ese valor está más cerca de los $1.400. Con precisión, arriesga $1.438. Implicaría un salto del 50% respecto del precio mayorista vigente hoy.
El jefe de la consultora OF&A argumenta, en diálogo con iProfesional, que el dólar que él imagina de «equilibrio» es el que le serviría a la economía argentina para consolidar un crecimiento de largo plazo.
Mencionó, en ese sentido, que ese fue el tipo de cambio que tuvo la Argentina durante principios de los años ‘70 y también en los primeros años que siguieron a la explosión de la convertibilidad.
La promesa de Luis Caputo: «los dólares van a sobrar»
El actual ministro publicó en sus redes sociales una lista de variables económicas que ya «están pasando» y que se «van a exponenciar» en los próximos meses.
Entre otros factores, resaltó la baja de la inflación y los impuestos, la recuperación de la economía y afirmó que «los pesos van a faltar y los dólares van a sobrar».
En ese sentido, Caputo dijo que «el dólar financiero va a converger al dólar oficial».
Domingo Cavallo, otro que «no la ve»
A través de su blog personal, el exministro de Economía y padre de la convertibilidad, Domingo Cavallo, también marcó diferencias con el programa de Caputo.
Más que en una extensión en el tiempo de la dinámica actual, Cavallo cree que el Gobierno debería enfocarse en el levantamiento del cepo para atraer dólares a la economía.
Lo dijo así: «Yo no descarto que más pronto que tarde, el gobierno deba decidir la liberación y reunificación del mercado cambiario. El salto cambiario que ello supondría, lejos de reintroducir inflación galopante, puede marcar el inicio de un plan de estabilización definitivo, basado en la institucionalización de un sistema cambiario y financiero de competencia de monedas capaz de sostenerse indefinidamente en el tiempo».
«No hay que descartar que el Gobierno se convenza, más pronto que tarde, que le conviene adelantar la liberalización y reunificación del mercado cambiario», aun arriesgando un salto devaluatorio, sugiere en otro párrafo de su nota.
No obstante, deja en claro que, según las exposiciones públicas de los funcionarios, hoy en día, «el Gobierno parece sugerir que el cepo no se levantará en 2025 e incluso podría seguir en 2026».
Uno de los puntos interesantes de Cavallo es que la deuda en dólares podría dejarse de pagar si se mantienen las restricciones. Porque, aún cuando Milei afirma que pagará sí o sí, esa voluntad de pago sólo podría concretarse en un escenario en donde aparezcan las divisas. Dólares que, hoy por hoy, no están.