El conflicto que mantienen los aeronáuticos con la directiva de Aerolíneas Argentinas y el mismo Gobierno sigue escalando y esta semana será de nuevas complicaciones para quienes deban tomar un vuelo. Ocurre que, tras la decisión oficial de declarar la esencialidad de los servicios aéreos comerciales civiles, Pablo Biró, el referente del gremio de pilotos APLA, anticipó que recurrirá a la Justicia para frenar ese cambio y, en simultáneo, anticipó que los sindicatos del sector activarán nuevas medidas de fuerza. En sintonía con esta posición, la representación de ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó que implementará un paro durante las jornadas del martes 17, miércoles 18 y jueves 19. Se estima que esta acción impactará en más de 300 vuelos programados para esos días.
La decisión de ATE ANAC fue notificada por María Mercedes Cabeza, secretaria general adjunta de ese gremio, a través de su espacio en la red social X. La ANAC se ocupa de normar, regular y fiscalizar la aviación civil nacional, «en pos de optimizar los niveles de seguridad operacional en el espacio aéreo, los aeropuertos y los aeródromos de todo el país».
El sindicato en cuestión, con base en los trabajadores aeroportuarios, reclama mejoras salariales, tras reconocer una pérdida del poder adquisitivo del orden del 30%, y el freno de los despidos luego de que el oficialismo aplicará 30 recortes de empleo sólo en los últimos meses.
Si bien restan detalles de la medida de fuerza, ATE ANAC evalúa aplicar ceses de actividades entre las franjas de las 6 a las 12 y las 17 y las 22 de los días establecidos para la protesta.
El oficialismo estableció la esencialidad para los servicios aéreos
Al mismo tiempo, la organización planteó su oposición a la esencialidad establecida este lunes por el Ejecutivo nacional. La reglamentación de esa decisión, anticipada por Capital Humano tras la primera medida de fuerza que afectó vuelos de Aeroparque y Ezeiza, quedó establecida con la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 825/2024.
Con la esencialidad, el objetivo de la cartera a cargo de Sandra Pettovello es garantizar que haya un servicio mínimo para la población en días de medidas de fuerza.
El decreto establece, por ejemplo, que aquellos gremios que impulsen paros deberán notificar la implementación de esa acción con una anticipación de cinco días. Y que, pasadas las primeras 24 horas de esa notificación, «las partes deberán ponerse de acuerdo sobre los servicios mínimos que se mantendrán durante el conflicto y las modalidades de su ejecución…».
«Si una vez agotado dicho término el acuerdo no fuere posible o los servicios mínimos informados resultaren insuficientes, la determinación de las materias enumeradas precedentemente será efectivizada en el término de 48 horas por la Autoridad de Aplicación, que notificará e intimará a las partes a su cumplimiento. En este supuesto se deberá tener en cuenta para la determinación de los servicios mínimos un porcentaje que en ningún caso podrá resultar inferior al 50% respecto de la actividad o prestación normal y regular de los servicios…», fijó el Gobierno.
Asimismo, el decreto señala que la realización de asambleas «en ningún caso podrá ser invocada para interrumpir, directa o indirectamente, la prestación normal y regular de la actividad aeronáutica civil aerocomercial, pública o privada ni, en su caso, el desarrollo normal y regular de los servicios mínimos previstos».
Pablo Biró desafía al Gobierno
Pablo Biró, líder del gremio de pilotos APLA, anunció que acudirá a la Justicia para cuestionar el decreto emitido por el presidente Javier Milei que declara servicio esencial al transporte aerocomercial civil.
La resolución cuenta con el respaldo de los ministros Sandra Pettovello y Luis Caputo, y fue firmada poco antes de un paro que afectó a más de 37.000 pasajeros y canceló 300 vuelos.
Biró se pronunció en contra de la medida en una entrevista radial, en la que calificó la decisión del gobierno como «ilegítima» y aseguró que el conflicto con el oficialismo se intensificará. El sindicalista, en representación de los pilotos, afirmó que no aceptarán lo que consideran una imposición autoritaria por parte del Gobierno y que su gremio tomará acciones legales.
El sindicalista anticipó que APLA promoverá nuevas medidas de fuerza y no se descarta un nuevo paro muy cerca del próximo fin de semana.
El enfrentamiento entre el gremio y el Gobierno no es nuevo. La raíz del conflicto actual gira en torno a las negociaciones salariales que involucran a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y a otros trabajadores del sector aeronáutico.
El reclamo principal de APLA es una recomposición salarial del 70%, mientras que los tripulantes de cabina, representados por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), solicitan un aumento del 25%. Por su parte, Aerolíneas Argentinas y la Secretaría de Transporte han ofrecido un aumento acumulado del 10,8% para el período comprendido entre junio y agosto, oferta que fue rechazada por los gremios.