El nivel de pobreza en el primer semestre del año alcanzó el 52,9% de la población, la cifra más alta en 21 años, en un escenario de caída de los ingresos producto de la aceleración inflacionaria y la recesión por el impacto de la devaluación y el ajuste fiscal que signó los primeros meses de gestión de Javier Milei. Y aunque el Gobierno aspiraba a un rebote económico en forma de V, los economistas desechan esa chance y proyectan una recuperación económica lenta, tipo serrucho, alternando subas y bajas.
El INDEC difundió el miércoles último que el Estimador Mensual de Actividad Económica cayó en julio 1,3% en la comparación interanual, pero creció 1,7% contra junio, la suba mensual más fuerte desde julio del año pasado. Este último dato fue celebrado por el ministro de Economía, Luis Caputo a través de su cuenta en red social X.
Los economistas concuerdan que lo peor ya pasó, y que se tocó el piso de la actividad en el segundo trimestre. De todos modos, las primeras estimaciones de consultoras privadas reflejan que en agosto los datos no son tan alentadores y se frenó en el ritmo de recuperación.
En este contexto, un informe de Consultatio Plus destacó que «frente a una recuperación que no es lineal ni tan veloz como el gobierno esperaba, la confianza de los consumidores sobre el rumbo de la macro se retrajo en el último mes, con impacto en la imagen del gobierno«.
Actividad económica: en agosto se frenó la recuperación
Tras el crecimiento de 1,7% desestacionalizado en julio, los sondeos privados conocidos en los últimos días muestran en agosto un freno en la recuperación.
El relevamiento del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres arrojó que la actividad económica registró en agosto una contracción de 0,6% contra julio, y tuvo una retracción de 5,6% interanual.
La consultora destacó que los dos rubros que más cayeron en agosto en la comparación interanual fueron «la construcción (-15,7%), que continúa como el sector más golpeado, y comercio (-9,1%), afectado por una caída del consumo más persistente a lo anticipado».
A su vez, el sondeo de la consultora Equilibra prevé un descenso en la actividad económica de 4,5% interanual, y una retracción de 0,4% desestacionalizada contra julio.
La consultora indicó que excluyendo el sector agropecuario, la actividad habría verificado caídas en agosto de 5% interanual, y 0,1% mensual. Y subrayó que en agosto el sector agropecuario dejó de incidir positivamente en el EMAE, estancándose versus agosto de 2023, pues dejó de compararse con los peores meses de la sequía del año pasado.
Asimismo Alan Versalli, analista de Eco Go, comentó a iProfesional que en la consultora estiman que «la economía habría caído en agosto 0,5% sin estacionalidad empujada por un menor dinamismo del sector de la construcción (despachos de cemento cayeron 8% versus julio), de la industria y de las importaciones», con lo cual «se cortaría el ritmo de recuperación».
En sintonía, Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que «el crecimiento de la actividad en julio superó las expectativas, lo que sugiere que la economía ha comenzado a rebotar».
«No obstante, en agosto prevemos una leve corrección. Algunos indicadores adelantados de la producción industrial muestran signos de desaceleración que moderan la fuerte aceleración de julio.Para septiembre, lo más probable es que observemos más señales de recuperación», señaló.
Actividad económica: perspectivas para los próximos meses
Versalli sostuvo que para «el tercer trimestre del año, estimamos 0,6% de crecimiento respecto al segundo (sin estacionalidad) y una caída interanual de 4,7%». Y subrayó que «sería el primer crecimiento inter trimestral» desde el tercer trimestre de 2023.
«Sobre si se comenzará a notar la recuperación en el tercer o cuarto trimestre. Depende de la cuenta de dólares y si aparecerán las divisas para financiar ese crecimiento en un marco donde las reservas netas continúan en terreno negativo y cerraríamos septiembre incumpliendo la meta con el FMI», planteó.
En ese contexto, Versalli manifestó que «esperamos una recuperación algo más lenta, con forma de pipa».
A su vez, Christian Naud, analista de ACM indicó que «esperamos que el tercer trimestre cierre con una recuperación entre 1,4% y 1,6%, ya que creemos que, la reducción del impuesto PAIS podría ayudar a dinamizar la actividad por importaciones, muchas de las cuales no se realizaron en agosto esperando la reducción de la alícuota».
El analista también prevé «una recuperación lenta en la actividad para lo que resta del año, ya que vemos que hay bastante heterogeneidad en la evolución de los distintos sectores: aquellos ligados al comercio exterior como el agro, o la industria hidrocarburífera están liderando la recuperación de la actividad mientras que el desempeño de los sectores industriales, especialmente la metalmecánica, está siendo mucho menos dinámico».
«La recuperación de los salarios (aunque heterogénea) y el aumento de los créditos al sector privado (+50% real desde mayo a septiembre) serán claves en la mejora de la actividad, aunque esperamos que esto se note más al final del año», aseguró.
En sintonía, la consultora Outlier evaluó que «las expectativas para el tercer trimestre son mucho mejores que el segundo».
«El arranque de julio fue decisivo en ese sentido, aunque buena parte de los indicadores primarios no sostuvieron el ímpetu en agosto. Los factores explicativos vienen por el lado de la recuperación de los salarios reales y el crédito en un contexto de remonetización de la economía local, todo desde mínimos históricos», alegó.
Respecto del último trimestre del año, en Outlier plantean que «la baja de 10 puntos porcentuales de la alícuota del impuesto PAIS puede ser un efecto dinamizador adicional». Y enfatizaron: «en nuestro escenario base ya no esperamos la unificación cambiaria en dicho período, pero de concretarse de forma ordenada sería un driver aún más importante».
De igual diagnóstico, Moschet sostuvo que «hasta el momento, la salida de la recesión no ha sido rápida, y una recuperación en forma de V parece un escenario poco probable». Y dijo que «proyectamos una recuperación gradual, que podría ganar mayor impulso con la eliminación de los controles de capital en los próximos meses».
Asimismo, Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, precisó que «para el tercer trimestre proyectamos una variación trimestral levemente positiva, fundamentalmente por la construcción».
«Recién en el cuarto trimestre vemos un dato positivo por el lado de la industria, fundamentalmente impulsado por la construcción, dado que el blanqueo va a ayudar a ese sector, aunque también va a depender de cómo venga el tipo de cambio«, explicó. Al respecto, adujo que «cuando tuviste brecha, eso genera mejoras en términos de construcción, pero cuando brecha se achica, se incrementan los costos y eso afecta al sector».
Ramírez tampoco ve chances de una recuperación rápida en forma de V, sino que avizora «una dinámica en L o sea con estancamiento» porque prevé que a los sectores relacionados con servicios «les va a costar recuperarse porque eso está muy atado al consumo y al salario».
La salida del cepo, un factor clave para el crecimiento de la economía
Hace unas semanas, Milei aseveró que «es falso que no se puede crecer con cepo». Sin embargo, los economistas concuerdan en que para trazar un claro sendero de crecimiento será necesario eliminar los controles cambiarios, que actualmente funciona como un freno para las inversiones.
Al respecto, el grupo SBS juzgó que «solo mediante la remoción de controles de cambios podrá iniciarse un sendero de crecimiento sostenido, dado que ello daría una señal contundente hacia la normalización macroeconómica». Según su análisis, «una recuperación que no sea un mero rebote y apunte a un crecimiento sostenido podrá darse solo en un entorno macroeconómico normalizado, por lo que vemos crucial la remoción de los controles de cambios hoy vigentes».
En cuánto a si se puede crecer con cepo o no, Versalli esgrimió: «Lo importante, nuevamente, es la cuenta de dólares. 2025 viene con un perfil de vencimientos muy fuerte. El Gobierno declaró que los tiene cubiertos (básicamente a través de un repo, que es costoso, y la utilización de reservas). En la medida en que el Gobierno no consiga comprimir el riesgo país y volver a acceder a los mercados para refinanciar la deuda, la cuenta de dólares y las posibilidades de crecer sostenidamente se vuelven una incógnita».
En este contexto, un informe de Consultatio Plus planteó que «el levantamiento del cepo comienza a volverse una necesidad no solo económica, sino también política: ante la estabilización de la inflación, el electorado comienza a reordenar sus prioridades y la reactivación de la economía gana preponderancia».
«La recuperación de la actividad económica hoy encabeza la lista de las preocupaciones del electorado«, resaltó. Y mencionó que en la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP) elaborada por la Universidad San Andrés «la preocupación por la inflación pasó de ser la prioridad número uno de la población en los últimos tres años a ocupar el quinto puesto, muy por debajo de los salarios bajos y la pobreza que hoy lideran el ranking».
«Frente a una recuperación que no es lineal ni tan veloz como el gobierno esperaba, la confianza de los consumidores sobre el rumbo de la macro se retrajo en el último mes, con impacto en la imagen del gobierno«, aseguró.
En ese sentido, puntualizó que «ante la falta de dinamismo de la economía real, los relevamientos políticos de la UdeSa y Di Tella mostraron una importante caída de la confianza en el Gobierno en el último mes y la confianza de los consumidores se contrajo en mayor medida por la preocupación sobre la evolución de la macroeconomía».
«Las medidas recientemente anunciadas, como la extensión del blanqueo y la agenda regulatoria laboral, buscan tener un efecto positivo de mediano plazo, mediante la movilización de recursos a través del crédito y la reducción de los costos laborales. Pero sin la salida del cepo, que rápidamente podría atraer inversiones si los fundamentals macro continúan firmes, el efecto de estos puede resultar insuficiente para levantar la imagen del gobierno de cara a las legislativas 2025″, advirtió.