Apenas dos minutos antes de las 23, con imágenes de la llegada de Susana a la Casa Rosada, del escenario en el que se llevó a cabo la entrevista con el presidente Javier Milei en el Salón Blanco y algo del backstage, el ciclo de Telefe emitió el esperado encuentro entre la diva y el primer mandatario. “Empezamos esto que me tiene nerviosa, Presidente”, empezó Susana, más Susana que nunca, que enseguida preguntó, mirando el oropel del salón, “¿acá hay plata? Acá hay plata”, afirmó. La respuesta de Milei fue por los caminos de sus discursos sobre la Argentina gloriosa de otras épocas y de los estragos hechos por el populismo. “Se trata de mantener las cosas, pero plata no hay”, contestó el mandatario con una sonrisa, a tono con el estilo que se sabía tendría el encuentro con la diva.
De todos modos, enseguida el Presidente prefirió hablar con gesto adusto de las “tres crisis” que su gobierno heredó y afirmó que se evitó “tener una cifra de 95% de pobres”. Cabe recordar que la entrevista para el ciclo de Telefe se grabó el jueves pasado prácticamente en el mismo horario que se dieron a conocer las cifras del INDEC que marcaron el índice de pobreza para el primer trimestre de 2024 en un 52,9%. “Los números van fluctuando pero la gente tiene que entender que la pobreza ni se genera en un día ni se elimina en un día”, explicó Milei que agregó: “Soy bueno en economía, yo sé de crecimiento pero no hago magia”.
Más allá de los temas económicos, Susana mencionó el tema de la cultura, una preocupación que, según ella, le había transmitido su amigo Julio Bocca. “Si los recursos son escasos, acá no hay plata, ¿le doy presupuesto a la cultura y le dejo de dar de comer a los chicos?”, argumentó el Presidente en la misma línea que esboza desde que asumió el poder.
Luego de hacer un recorrido por su historia personal, su vida amorosa y su presente sentimental, Milei volvió a los temas más duros y mencionó los vínculos con China. “Me sorprendí muy gratamente. Es un socio comercial muy interesante porque no exigen nada, solo piden que no los molesten”, dijo y confirmó que visitará el país asiático en enero, para asistir a la cumbre de la Celac.
Dispuesto al juego de hablar de su pasado, el Presidente anunció que haría uso de la “memoria selectiva”. Así, contó que en la escuela se sentaba al final del aula para hacer lío, “era jocoso, digamos”, comentó y luego recordó que su elección de ser economista tuvo origen en la crisis cambiaria del año 82. “Había decido ser economista a los 11 años, cuando vi que gente que estaba muy bien de repente empezó a estar muy mal”, simplificó Milei que enseguida volvía a utilizar sus habituales explicaciones conceptuales que puede que no haya sido lo que los espectadores de Susana Giménez esperaban para su domingo a la noche.
Una vez más el rating del minuto a minuto fue contundente: la entrevista con Milei terminó con 13.3 mientras que la charla con Cristian Castro y su pareja, había alcanzado casi los 15 puntos.
En un pasaje de la charla en el Salón Blanco, mientras el Presidente hablaba de cómo su hermana había sido fundamental para su triunfo político, la pantalla se dividió para mostrar el encuentro de Susana con Karina Milei y el perro Thor en la Casa Rosada, esa imagen que se difundió por las redes sociales desde el jueves. “La única persona que vio que podía llegar a presidente fue mi hermana”, sumó Milei con una sonrisa que mantuvo luego cuando la conductora lo calificó de “perrero”. Lo que derivó en la mención de sus perros, “uno mide dos metros en dos patas”, aportó el mandatario mientras en la pantalla se veían las fotos de él con sus mascotas de años atrás.
“Quieren conocerlo de otra manera”, se justificaba Susana en un momento en el que develó que detrás de cámara había quienes le indicaban preguntas por hacer. “¿Nunca se casó usted?, ¿tiene tiempo para el amor”, quiso saber la conductora. “De hecho, en este momento estoy en pareja con Amalia González”, contestó Milei, que enseguida explicó porqué su novia no había formado parte de la charla. “Lo que tratamos de hacer es profilaxis”, dijo y Susana pareció estar a un segundo de largar una carcajada antes de que el Presidente elaborara que se refería a mantener separadas sus vidas profesionales de la personal.
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