«¿Qué pienso yo de esta temporada?… Los destinos tradicionales van a picar con precios altos, la demanda no los va a convalidar y ahí tenemos un margen para ofrecer nuestros productos con valores más competitivos». Así reflexionó a este medio Carlos Rey, un vecino del Partido de la Costa que habitualmente se dedica a la oferta de alquiler de manera «artesanal» en complejos de San Bernardo, La Lucila y aledaños.
Cuando repasamos este razonamiento y analizamos precios publicados en este medio en notas pasadas, concluimos que la visión no parece descabellada; es más, se asemeja bastante a la realidad.
Verano 2025: destinos no tradicionales en la mira
El Partido de la Costa se extiende desde San Clemente del Tuyú, hasta la exótica Costa Esmeralda, que -al contrario de lo que muchos creen, dada su proximidad no pertenece al partido de Pinamar-, sino al conjunto de localidades que inicia la hilera de playas atlánticas.
Este partido se divide en:
- Zona Norte: San Clemente del Tuyú.
- Zona Centro: Las Toninas, Costa Chica, Santa Teresita, Mar del Tuyú y Costa del Este; Zona Sur: Aguas Verdes, La Lucila del Mar, Costa Azul, San Bernardo, Mar de Ajó y Nueva Atlantis.
- Zona de altos médanos: Pinar del Sol y Costa Esmeralda.
Dentro de este esquema también hay distintas ofertas para vacacionar, con perfil para elites en Costa del Este, Pinar del Sol y la mencionada Costa Esmeralda. Por debajo puede calificarse a San Bernardo y La Lucila, que se caracterizan por precios algo más elevados que el resto, al amparo de una infraestructura general apenas un peldaño superior.
Cuánto saldrá viajar a la Costa en vacaciones
Con una distancia de la CABA entre 330 y 360 kilómetros, el viaje en automóvil impone un presupuesto no muy diferente a llegar hasta Pinamar, Villa Gesell o incluso Mar del Plata. El cálculo arroja unos $100.000, ida y vuelta, incluyendo los peajes, que son similares a los otros destinos.
Sin la opción de un tren, la alternativa es el micro, cuyo costo varía entre 52.000 y $ 60.000 según la categoría y por tramo. Aquí se puede aplicar el plan Cuota Simple, que permite pagos en 3, 6, 9 y 12 cuotas fijas, pero con interés. Advertencia: «Cuota fija» no implica que no tenga intereses, sino que se aplica el interés y luego se divide por la cantidad de cuotas elegidas.
En materia gastronómica no hay grandes diferencias respecto a las otras plazas, aunque es evidente que existen muchísimas más opciones de «carácter popular» en zona norte y centro del partido que en las localidades que persiguen captar un público con mejor poder adquisitivo. En esas plazas se puede pensar en un «cubierto ejecutivo» diario por persona entre $12.00 y $ 15.000, en caso de que la situación económica no se desmadre hasta el verano.
La gran diferencia para el presupuesto de vacaciones estará dada por el costo del alojamiento.
Las primeras propuestas que ya se están conociendo para la primera semana de enero en San Bernardo muestran una habitación para dos personas en un hotel dos estrellas en el orden de los $550.000/$600.000 la semana con desayuno incluido.
Si subimos un escalón en la categoría, los valores ya se acercan a $1 millón por siete días, con variación ocasional dependiendo de la cercanía del mar. Ahora, si ya nos pasamos a un alojamiento cuatro estrellas con prestaciones de mayor calidad, habrá que desembolsar de $1.300.000 para arriba.
Si, en cambio, la alternativa es buscar una propiedad para alquilar, los precios caen sensiblemente y se puede conseguir locaciones desde los $250.000 por semana por un inmueble básico para una pareja. Si pensamos en una familia con dos hijos, hay que empezar a hablar de $400.000 para un departamento o dúplex digno para vacacionar.
Si nos corremos al norte, en La Lucila del Mar, la oferta se acota y por el momento las propiedades en oferta son las de más alta gama, a un promedio de $120.000 por noche para una familia tipo.
Unos kilómetros más arriba, tanto en Santa Teresita como en Mar del Tuyú se amplía la posibilidad de acceder a propiedades con un piso de $250.000 la semana, valor que va incrementando a partir de que se eleva la calidad del inmueble y las prestaciones que ofrece.
En materia de hotelería, la diferencia no resulta sustantiva, dado que los precios están directamente vinculados a los costos que no varían solo por desplazarse unos kilómetros.
Un panorama similar podemos encontrar en la primera localidad del partido, San Clemente del Tuyú, con la salvedad de que a la fecha existen algunas alternativas de alojamiento en inmuebles básicos por unos $25.000 la noche para dos personas y desde $30.000 para una familia sin muchas pretensiones.
Si nos vamos a la otra punta del Partido de la Costa llegamos a Mar de Ajo, donde conviven unidades de muchos años con construcciones más modernas por recientes inversiones.
De allí que sea muy importante que antes de cualquier reserva se verifique el estado de la unidad. La oferta actualmente disponible muestra unidades para una pareja, desde $25.000 diarios para un dos ambientes acomodado de buena forma, llegando hasta los $150.000 para un pequeño chalet con cercanía al mar donde una matrimonio más dos o tres hijos pueden vivir cómodos siete días.
Respecto del resto de los servicios, especialmente los de playa, aún no hay valores disponibles, aunque se estima que se estarán por debajo de Pinamar o Mar del Plata, al margen que algún balneario busque segmentar su público con precios que impongan una barrera de entrada.