Rio Tinto cerró la adquisición de Arcadium Lithium, lo cual le otorga el control de yacimientos en el Norte. Dominará el 10% del mercado del litio global
09/10/2024 – 11:21hs
La obsesión por el litio sigue acentuando los movimientos y los desembolsos mega mineros en el norte del país. A muy poco de conocerse que la compañía invertirá u$s2.000 millones en la construcción de una planta de procesamiento del mineral, Rio Tinto, controlada por capitales británicos y australianos, acaba de cerrar la compra de Arcadium Lithium en una operación valuada en 6.700 millones de dólares. Mediante ese movimiento, la empresa pasará a controlar proyectos activos como Fénix, en la provincia de Catamarca, y Olaroz, ya en territorio de Jujuy. Al mismo tiempo, la adquisición de los activos de Arcadium Lithium en el país le permitirá a Rio Tinto consolidarse como proveedor de litio de gigantes de la industria automotriz como General Motors, BMW y Tesla.
Rio Tinto también asumirá el dominio de emprendimientos en desarrollo como Sal de Vida (Catamarca) y Cauchari (Jujuy), también enfocados en la futura producción de litio. Según informaron las empresas, la compra se realizará vía una transacción en efectivo por u$s5,85 por acción.
La compra de Arcadium crea un gigante mundial del litio
«Esta compra crea un negocio de litio de clase mundial junto a nuestras operaciones de aluminio y cobre«, declaró al respecto Jakob Stausholm, director ejecutivo de Rio Tinto.
Por su parte, Paul Graves, CEO de Arcadium Lithium, dijo que la oferta en cuestión «es atractiva y refleja un valor completo y justo para nuestro negocio», en tanto «disminuye la exposición de los accionistas a la ejecución de nuestro portafolio y la volatilidad del mercado».
La compañía anglo australiana realizó su movimiento en un contexto de baja de precios de las acciones de las corporaciones que controlan el negocio del litio a nivel global. El metal atraviesa un período de cotizaciones en descenso por efecto de la sobreproducción que viene dándose en los principales territorios sujetos a explotación.
Este escenario pegó de forma directa en la valuación de Arcadium Lithium, que en menos de un año y a raíz de la depreciación del litio, redujo su cotización bursátil en u$s8.000 millones. Además de los activos en la Argentina, Rio Tinto también se hará con una cartera de yacimientos distribuidos entre Australia, Estados Unidos y Canadá.
Según fuentes de la industria minera, esta operación de compra le permitirá a Rio Tinto hacerse con una porción del suministro mundial de litio cercana al 10 por ciento.
Rio Tinto agiganta su presencia en el litio de la Puna
Casi en simultáneo a esta adquisición, la firma confirmó que invertirá u$s2.000 millones en la construcción de una planta de procesamiento del mineral en Salta.
«La multinacional minera Rio Tinto ha anunciado su intención de construir una planta de carbonato de litio en la provincia de Salta como parte de su estrategia para expandir su participación en el mercado de minerales críticos. La empresa se acogerá al Régimen de Fomento de Inversión para las Exportaciones (RIGI), con el objetivo de producir 50.000 toneladas anuales de carbonato de litio», detalló, de forma oficial, la gobernación salteña a través de un comunicado dado a conocer la semana pasada.
«El proyecto representará una inversión de 2 mil millones de dólares, lo que lo convierte en una de las mayores iniciativas industriales en la región. La planta está programada para comenzar su construcción el próximo año y se espera que impulse el desarrollo económico de la zona, generando empleo y fomentando la innovación tecnológica en minería sostenible», añadió.
Desde Salta se indicó que Rio Tinto ya tiene presencia en ese territorio a través de la iniciativa Rincón, donde la empresa prevé invertir u$s350 millones en la construcción de una planta de procesamiento de carbonato de litio grado batería. Se estima que el emprendimiento entrará en producción a fines de este año mientras, en simultáneo, se trabaja en el desarrollo de una planta mayor.
El proyecto Rincón se ubica en el salar homónimo, en el departamento de Los Andes, y fue adquirido por Rio Tinto a principios de 2022 con una inversión de 825 millones de dólares.