En Confluencia, Neuquén, un violento intento de secuestro generó conmoción entre los vecinos. El incidente ocurrió a plena luz del día, cuando un hombre fue atacado por tres encapuchados que intentaron introducirlo por la fuerza en una camioneta roja. El hecho fue registrado en video por un transeúnte, lo que permitió que el suceso se viralizara rápidamente en redes sociales. No obstante, nada se sabe aún sobre la víctima y sus victimarios, ya que no hubo denuncia y la policía interviene de oficio.
El ataque tuvo lugar el martes a la tarde en la intersección de Félix San Martín y Carmen de Patagones, a un centenar de metros del final del puente de la ruta 22 que cruza sobre el Río Negro y une Cipolletti y Neuquén.
En el video captado por un vecino se observa cómo la víctima intenta resistir, mientras los agresores lo golpean en reiteradas ocasiones, incluso utilizando palos. A pesar de los esfuerzos del hombre por escapar, los atacantes lo sujetaron repetidamente para intentar subirlo al vehículo contra su voluntad.
Alarmados por la situación, los vecinos dieron aviso a la policía, que se dirigió al lugar de inmediato. Sin embargo, cuando las autoridades llegaron, ni la víctima ni los agresores se encontraban en la escena. Esto dificulta el avance de la investigación, ya que no hay testigos que hayan podido identificar a los involucrados y la ausencia de cámaras de seguridad en la zona dejó a las autoridades sin pruebas visuales adicionales.
Desde la policía provincial indicaron a LA NACION que la principal hipótesis apunta a que el violento incidente podría estar relacionado con un conflicto previo entre las partes. Hasta el momento no se ha descartado ninguna otra línea de investigación. La posibilidad de que el ataque esté vinculado a un ajuste de cuentas o a un episodio de violencia entre conocidos sigue siendo una opción para los investigadores.
El video del intento de secuestro fue rápidamente compartido en redes sociales y generó preocupación entre los habitantes del barrio, quienes manifestaron su inquietud ante el aumento de la violencia en la zona. Varios vecinos relataron que en los últimos meses han presenciado episodios delictivos similares y que, en muchos casos, prefieren no intervenir por temor a las represalias.
“Antes nos involucrábamos, pero ahora la gente tiene miedo, nadie quiere meterse”, comentó Lucas Frasca, un residente de la zona, a LA NACION.
El hecho de que la policía no haya podido dar con el paradero de la víctima o los agresores ha alimentado el misterio en torno al caso. “Es preocupante que ni siquiera sepamos quién fue atacado”, dijo otra vecina de la zona de Confluencia.
Según explicaron las autoridades, la falta de cámaras de seguridad en el área específica donde ocurrió el ataque dificulta aún más el avance de la investigación. Las fuerzas de seguridad revisaron otros dispositivos de grabación en las calles cercanas, pero hasta el momento no han encontrado registros útiles que permitan identificar a los agresores o el vehículo utilizado en el ataque.
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