Los préstamos en pesos siguen creciendo con fuerza. La baja de tasas de interés y la expectativa de mayor estabilidad financiera, entre otros factores, impulsan la demanda de préstamos en moneda local por parte del sector privado, pero los analistas advierten que a este ritmo se incrementarán las tasas de interés en términos reales.
La suba real de los intereses, en medio de la desaceleración de la inflación, podría reducir la demanda de préstamos en pesos, aunque algunos analistas se muestran optimistas y creen que en este contexto el sector privado seguirá tomando préstamos en los bancos.
Repunte de los préstamos en pesos y tasas de interés
Al cierre de septiembre, el stock de créditos en pesos otorgados al sector privado ascendía a $41,17 billones, de acuerdo con los datos del Banco Central. El monto implica un incremento mensual de casi 11%, por lo que triplicó el avance de la inflación durante el mes pasado.
La dinámica fue mucho más fuerte en el caso de los préstamos personales. El monto total otorgado al sector privado por este concepto registró el mes pasado un incremento nominal de 17,7%, por lo que quintuplicaron al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que midió el Indec.
A la vez, desde mayo hasta la fecha, las Tasa Nominal Anual (TNA) promedio de este tipo de créditos se ubica entre el 60% y 70% (de 5% a 6% mensual), lejos del 140% que marcaba a principios de año, cuando la inflación era mucho más alta y previo al relajamiento de la política monetaria que aplicó el Banco Central.
Sin embargo, la estabilidad de las tasas de interés de los préstamos en pesos durante los últimos meses, que rondan casi los mismos niveles en términos nominales, implica un aumento en términos reales, teniendo en cuenta la fuerte desaceleración de la inflación.
Menos liquidez de pesos y posible suba de tasas de interés reales
La consultora 1816 resalta que el sistema financiero local está experimentando «algo pelicular»: por el crecimiento de los préstamos privados en pesos, está cayendo con fuerza la liquidez en moneda local en los bancos. A la vez, por el blanqueo, repuntó significativamente la liquidez de las entidades bancarias en moneda extranjera.
«Si miramos el balance de los bancos en pesos, lo que se observa es que el ratio entre préstamos a privados y depósitos privados en moneda local pasó de 42% a finales del año pasado a 64% en la actualidad, un nivel que no veíamos hace más de cuatro años», resalta.
Otra forma de verlo, señala, es enfocarse directamente en los indicadores de liquidez: el stock de disponibilidades en pesos, más los instrumentos del BCRA en manos de los bancos (Lebac, Lelig, pases) y las LEFI representan apenas el 24% de los depósitos totales en moneda local, entre los sectores público y privado, «algo inédito desde al menos el año 2003».
Al mismo tiempo, la consultora destaca que el ratio entre los créditos en dólares al sector privado y los depósitos bancarios privados en esa misma moneda registró en septiembre una caída del 25%, en el marco del blanqueo de capitales en efectivo, lo que implica mayor liquidez de los bancos en divisa estadounidense.
«Si se extiende esta dinámica de baja liquidez en pesos y alta liquidez en dólares, lo natural sería que vayamos viendo presión al alza sobre las tasas de interés en moneda local en términos reales (no necesariamente en términos nominales, si es que se consolida la desinflación)», advierte el análisis.
Al mismo tiempo, de acuerdo con 1816, se produciría una continuidad de tasas de interés «extremadamente bajas» en dólares que, entre otras cosas, habilitan las emisiones de Obligaciones Negociables (ON) por parte de empresas argentinas a tasas de un dígito, tal como ha estado ocurriendo en las últimas semanas.
¿Vendrán más o menos préstamos en pesos?
Los analistas de First Capital Group sostienen que «el camino de incremento de las colocaciones de préstamos privados en pesos ha generado alguna suba en las tasas de interés durante los últimos días», lo que «podría dar origen a una disminución del ritmo de las colocaciones en los próximos meses».
En cambio, la consultora LCG estima que las bajas tasas de interés, junto a la desaceleración de la inflación, seguirán repercutiendo en los próximos meses en un incremento en la cantidad de préstamos privados en moneda local, a pesar del estancamiento en la actividad económica. Sobre todo, si hay alternativas de inversión a plazos similares con tasas más altas.
«Si todo continúa evolucionando favorablemente, el Ministerio de Economía enfrentará un roll over inferior al 100% en los próximos meses, extendiendo el crowding in que vimos en septiembre», resalta 1816.
Es decir, de acuerdo con la consultora, si se mantiene la expectativa de estabilidad financiera y todo sigue marchando de manera positiva, en las próximas licitaciones de deuda local el Gobierno logrará renovar menos de la totalidad de lo que vence porque los bancos reducirán su inclinación a prestarle al sector público para hacerlo en el sector privado, tal como ocurrió el mes pasado.