Los memoriosos recuerdan que la primera jornada de la 59° edición del Coloquio de IDEA que se llevó a cabo en Mar del Plata en el 2023, se vio marcada por la ausencia del entonces candidato a presidente, Javier Milei.
Las críticas hacia la decisión del fundador y líder de La Libertad Avanza se referían a la determinación del actual Jefe de Estado de haber rechazado la invitación a participar del mayor evento empresario del año y decidir organizar un almuerzo paralelo para un cierto grupo de hombres de negocios.
En ese momento, la mayor parte del establishment definió a su ausencia como «una falta de respeto», ante la decisión de los organizadores del encuentro de presentarle a los, por entonces, candidatos a presidentes y a sus referentes económicos 20 propuestas para intentar terminar con la crisis permanente que sufre la Argentina y marcar consensos en temas claves para el desarrollo futuro del país.
Un año después, el desplante de Milei parece ser parte de un mal recuerdo, de un malentendido que se fue desvaneciendo a medida que el ahora Presidente de la Nación comenzó a aplicar su plan de gobierno, con medidas pro empresas; pro mercados y que generan una cierta adrenalina positiva en el establishment local.
Medidas «agradables»
Este escenario fue el que dominó las tres jornadas en las cuales se desarrolló el 60 Coloquio de IDEA durante el 16 y el 18 de octubre en los salones del hotel Sheraton de la zona de Playa Grande.
En esos tres días no hubo, casi, disidencias con las posturas esgrimidas por los enviados de Milei a disertar como el ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Las políticas macro económicas y laborales y el camino tomado por las autoridades libertarias para achicar drásticamente el sector público, son del agrado de la mayor parte del empresariado local, que así lo hizo saber a través de las opiniones y posturas de sus principales referentes.
El punto culminante de esta «luna de miel» entre el círculo rojo y Milei fue, precisamente, la exposición presidencial con la que se cerró el Coloquio, el pasado viernes 18 de octubre.
No hubo, casi discrepancias con lo expuesto por el Jefe de Estado sobre los logros oficiales acumulados hasta ahora y mucho menos con las promesas acerca de lo que vendrá en materia de nuevas medidas.
Cuestión de tiempos
Las diferencias solamente se hicieron visibles en las cuestiones de «timming». Es decir, en los momentos en los que Milei y su gabinete anunciarán, por ejemplo, el fin del cepo cambiario; una nueva reducción de retenciones; el cierre del Banco Central o una menor presión tributaria.
De hecho, ni las acciones oficiales ni las posturas empresarias fueron puestas en debate durante este último Coloquio, del cual no participaron los líderes de la oposición peronista/cristinista, ni tampoco referentes del mundo sindical, a pesar de que varios de los temas elegidos como títulos de los diferentes paneles hacían referencia al mundo laboral y a definiciones sobre la transformación del Estado, entre otros.
Solamente durante el panel de los gobernadores se pudo observar una tenue reflexión acerca de temas que para las provincias son mas urgentes que para la actividad diaria de las empresas.
El resto fueron coincidencias y respaldo a la gestión presidencial, con una marcada orientación hacia el sostenimiento del rumbo elegido por el líder libertario para gestionar la política y la economía de la Argentina.
Una postura que ni la presencia del ex presidente Mauricio Macri pudo opacar con su propio almuerzo llevado a cabo en un importante restaurante marplatense con un selecto grupo de hombres de negocios.
Los «respetos» hacia el máximo referente del PRO fueron dados, pero con el cuidado necesario como para no generar un cortocircuito en las nuevas relaciones cercanas con el presidente Milei.
Iniciativas para mejorar
En este contexto, IDEA le presentó al Gobierno las 14 propuestas que son el resultado de un trabajo conjunto realizado por más de 60 CEOs, con el acompañamiento de expertos técnicos y en diálogo con otros actores y organizaciones.
Lo hicieron luego de que el propio Milei les dijera que son los que crean riqueza, quienen tienen la llave para hacer a la Argentina grande nuevamente y hasta les aclarara que el crecimiento se va a dar cuando decidan ponerse al hombro su rol de emprendedores.
Si bien la frase puede sonar a cierta crítica incipiente, el vocero de la postura de respaldo hacia Milei fue Santiago Mignone, presidente de IDEA, para quien el país va en el rumbo correcto en cuanto a una oportunidad histórica de cambiar su rumbo, con transformaciones profundas que vayan al verdadero origen de los problemas que se arrastran desde hace décadas.
Cómo transformar el Estado
En su discurso, Mignone hizo un balance del 60° Coloquio en tres palabras: «transformar», porque se dio valor a los cambios actuales; «invertir», por el compromiso empresario de que las empresas sean cada día más productivas, más competitivas y que generen más empleo; y, finalmente, «sostener», a través de instituciones sólidas y republicanas.
De igual modo, durante uno de los tres paneles que se llevaron a cabo durante los tres días de Coloquio para analizar la mirada de quienes invierten en el desarrollo de la Argentina, se compartieron visiones sobre las transformaciones que se están llevando adelante.
También hubo pedidos para que Milei analice la elevada carga impositiva que le fue dando competitividad a la informalidad, pero con un guiño a la visión de tener un Estado más chico, que pueda bajar el gasto y los impuestos, tal como lo pidió Nicolás Braun, gerente General de Supermercados La Anónima.
También Roberto Murchison, director de IDEA y presidente & CEO de Grupo Murchison, se mostró consecuente con el actual gobierno nacional, a pesar de advertir que todavía la Argentina «es un país sumamente cerrado en comercio exterior«.
Desde su mirada, ser competitivos a nivel internacional es más importante que lograr el déficit fiscal cero y que bajar los impuestos.
La cuestión fiscal
Durante la jornada, se presentaron dos propuestas para la transformación del Estado como son las de impulsar la eficiencia y eficacia del Estado mediante una mejor coordinación con el sector privado y entre los tres niveles de Gobierno para eliminar duplicidades, superposiciones y trabas burocráticas y así destrabar y potenciar la competitividad, productividad y el desarrollo de la Argentina.
Otra de las iniciativas se vincula con la necesidad de resaltar la importancia del respeto irrestricto por la propiedad privada y de la eliminación de las formas no convencionales de su afectación, para fomentar la inversión a largo plazo y mejorar la competitividad de las empresas con actividad.
En ese sentido, Eduardo Bastitta, fundador de +Colonia y de Plaza Logística, y Milagros Argüello, directora General de Boston Scientific Cono Sur, presentaron las propuestas y destacaron que la Argentina tiene una de las cargas impositivas más altas de América Latina.
El panel del cual participaron estos empresarios contó con la participación del ministro Sturzenegger, quien precisó el rumbo del camino de desregularización que viene tomando el Gobierno.
«El proceso de reforma, transformación, de reducción del Estado, de eliminación de competencias que no le corresponde, está recién empezando», explicó.
Mejorar la competitividad
En el siguiente panel, se presentaron tres propuestas para la transformación del sistema fiscal:
1. Competitividad: eliminar impuestos distorsivos (Impuesto País, Débitos y créditos; Derechos de exportación; IIBB con compensación parcial a través de ventas finales y límite a tasas municipales) y generar políticas que alienten la inversión.
2. Sostenibilidad: ampliar la base y promover la formalización, revisar los regímenes de promoción e inversión y promover una nueva ley de coparticipación.
3. Simplificación: eliminar los impuestos de baja recaudación, reducir el costo operativo de la gestión tributaria, alentar la transparencia fiscal en los tres niveles de gobierno y alentar la conciencia ciudadana.
Al respecto, Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes, destacó tres pilares para el sistema tributario como son la competitividad, sostenible en el tiempo y más simple y transparente.
«Los impuestos distorsivos afectan la competitividad, hacen un sistema menos previsible y sostenible con alta carga tributaria», destacó.
En tanto, Javier Goñi, secretario de IDEA y Gerente General de Ledesma, recordó que en 10 de los últimos 12 Coloquios se planteó la necesidad del equilibrio fiscal.
«Fuimos enfáticos en el gasto público. Y ahora escuchamos al presidente, al ministro y a los gobernadores decir que el gasto público no se negocia. Es importante y esperanzador es que hay un cambio cultural», señaló.